Género. Historia.
Lo que nos cuenta. Con el subtítulo Espías, códigos y guerrillas 1939-1945, acercamiento al espionaje, la parte del león, desde los protagonistas en el campo hasta las ventajas técnicas para su desempeño y pasando por los diferentes grupos que afrontaron la tarea en distintos escenarios, más una aproximación breve (por simple comparación volumétrica con la otra parte) a las acciones de guerra irregular que se dieron en la Segunda Guerra Mundial y a las razones que había detrás.
Mi opinión. Trabajo que, por mucho que el subtítulo indique otra cosa, gravita, sobrevuela, repasa y comenta en su mayoría las acciones de espionaje humano y técnico que, en los dos bandos y en cada nación, se realizaron (o intentaron realizar) con suertes (y actitudes) muy diferentes, con una estructura compleja porque el tema era difícil de abordar con un cierto orden que no fuese cronológico y ese, en la mayoría de las ocasiones a pesar de varios saltos, es el que intenta ofrecer Hastings, con bastantes afirmaciones de calado y bastantes más teorías potentes (todas basadas en sus investigaciones para el libro y en las opiniones de los que, para el escritor, son los especialistas más destacados en este campo y periodo histórico), y que usa algunos paralelismos que pueden incomodar (más allá de estar de acuerdo o no, ejemplifican cosas bajo una reglas de tiempo, sociedad y circunstancias muy distintas).
Exitoso a la hora de aclarar los campos del espionajeen los que cada facción tuvo mayores logros y las razones (lo mismo que para sus fracasos), que se va deteniendo en personas de importancia en el particular (tanto en su participación como en sus personalidades), que ofrece interpretaciones distintas a las habituales en varios casos que siempre han estado en sombras (o al menos distintas a las que yo había conocido), no especialmente cómoda de leer por los problemas de estructuración pero con la agradable pluma de Hastings y, al menos en español, de los libros más interesantes sobre el espionaje en la Segunda Guerra Mundialpor más que afronte el desafío desde una visión general y de conjunto.
Destacado. Como todos los libros que he leído de Hastings, la experiencia de los protagonistas es el motor que mueve la máquina, ya sea por testimonios de los mismos o por la narración indirecta de sus vivencias que presenta el autor.
Potenciales Evocados. Un Hastingsalgo distinto al de otras obras suyas que he leído, por más que primen las experiencias personales; un Gordon Thomas en serio, hiperdocumentado, sobrio, nada sensacionalista y con tablas académicas.