La guía de Cenicienta para transformar tu negocio radicalmente

Publicado el 04 febrero 2011 por Igilval

Muchos de vosotros crecisteis con la historia de Cenicenta, cuya cruel madrastra la obligaba a trabajar como a una criada en su propia casa.

Su vida pasaba tendiendo, haciendo la colada y cocinando para sus malvadas hermanastras. Ella soñaba con una vida mejor.

Al final de la historia, Cenicienta llega a ser reina. Su nombre es sinónimo de transformación radical, de las cenizas al palacio.

¿Crees que las transformaciones solo ocurren en los cuentos para niños? La metamorfosis de cenicienta sigue una serie de pasos que pueden ayudarte a transformar tu negocio si estás dispuesto a concederle una oportunidad.

No hace falta un hada madrina, magia, ni una calabaza embrujada. Solo un cambio de actitud y el atrevimiento de creer que puedes ir más allá de las circunstancias presentes.

Primero tienes que quererlo

La vida de Cenicienta empezó bien, pero su madre se casó, su padre se volvió a casar y su nueva familia decidió relegarla a la cocina.

Ella pudo haber arrojado la toalla y resignarse, pero no lo hizo.

Cuando el príncipe decidió organizar una fiesta e invitar a todas las mujeres del reino para elegir una mujer, Cenicienta se empeñó en asistir.

Fue una apuesta arriesgada. No tenía tiempo, no tenía un traje decente y no quiero ni pensar en la manicura. ¿Cómo se pudo atrever?

Pero estaba decidida. Y el querer algo lo suficiente es tener media batalla ganada. Tanto en la vida como en los negocios.

Porque la transformación es dura. Si vas a cambiar, tienes que desearlo lo suficiente como para ser capaz de afrontar los problemas, porque los problemas crecen.

Si todavía no has recibido las invitaciones para el baile, entonces tendrás que hacer algo. No vale sentarse y esperar. Tienes que tener un plan.

Luego tienes que vestir apropiadamente

Su madrastra y sus hermanastras se rieron de ella cuando sugirió que quería ir con ellas al baile. Se vistió con harapos y estaba sucia de la cabeza a los pies.

Tan pronto como ellas la dejaron sola (y con la ayuda de un poco de magia, al fin y al cabo este es un cuento de hadas) Cenicienta estaba vistiendo un espectacular traje de fiesta.

Aquí viene la bueno: tan pronto como se puso el traje de fiesta, nadie fue capaz de reconocerla. El vestido la transformó de tal manera, que parecía una persona diferente.

La percepción puede crear la realidad. Si la manera en la que presentas tu negocio parece un poco raída, ¿Qué puedes hacer para mejorarla?, ¿Qué puedes hacer para que tu negocio parezca lo que tú quieres que llegue a ser?

Vestir apropiadamente significa pulir tu página web para que sea fácil de usar y parezca profesional. Vestir apropiadamente significa escribir usando un tono que esté dirigido al mercado que estás tratando de alcanzar. Vestir apropiadamente significa reivindicar tu autoridad y comportarte con dignidad, en vez de usar los habituales tweets que solo atraen la atención de los más idiotas. Ese tipo de tweets que es capaz de atascarnos el Twitter como si de una mala cañería se tratase.

Y vestir apropiadamente significa ser lo suficientemente atrevido como para llevar zapatos de cristal, para destacar de entre todos tus competidores.

Defiende tus propios intereses

Cenicienta causó una extraordinaria impresión en el baile. El resto de los invitados querían saber quién era y de dónde había venido.

Pero en los cuentos de hadas la magia tiene un precio, y esta historia no es una excepción. La magia caducaba a medianoche y con las campanadas volvió a los sucios harapos de su vida anterior. Salió corriendo del castillo, y por el caminó se dejó un zapatito de cristal.

El príncipe decidió buscar a la propietaria del zapatito. Cuando llegó a casa de Cenicienta, la malvada madrastra ni siquiera quería dejarla salir.

Pero Cenicienta se acercó al príncipe y le pidió el zapatito. Le sentaba perfectamente, por supuesto.

Si ella no se hubiese preocupado por defender sus propios intereses, nunca hubiese llegado a su destino. Se defendió y reclamó lo que era suyo. Ella fue su mejor abogado defensor, y se convirtió en reina.

A veces, para conseguir lo que quieres llegar a ser, tienes que estar dispuesto a desafiar a la gente que te rodea, que piensa que no lo puedes conseguir. Y tienes que estar dispuesto a pedir lo que quieres.

Todo empieza con creer en ti mismo y en tus propios sueños. Y puede que necesites reconfirmar que crees una y otra vez para llegar a donde quieres.

¿Cómo va a ser tu historia de Cenicienta?

Podrías estar listo para hacer que tu negocio crezca más que nunca. No hace falta magia para conseguirlo.

Para conseguir que la transformación se produzca, tienes que quererlo lo suficiente para ser capaz de hacer algún sacrificio durante un tiempo.

Puede que tengas que desafiar o desobedecer a la gente que tienes a tu alrededor y no te apoya. Puede que tengas que dar el pego, vestirte apropiadamente, antes de que llegues a estar “ahí” del todo, para que los demás puedan verte en el rol que tú has deseado para ti mismo.

Si haces todo esto, no puedo prometerte que acabarás casándote con el príncipe azul (esto no es lo que realmente andabas buscando, ¿verdad? La verdad es que la mayoría de los príncipes azules hoy en día no merecen la pena). Pero tu negocio tendrá una historia como la de Cenicienta, y eso es algo por lo que merece la pena trabajar, ¿no crees?

Recuerda que Cuestión de Negocios es posible gracias a la publicidad. Si los anuncios te parecen interesantes, puedes hacer clic sobre ellos.