La Guía del Caballero para el Vicio y la Virtud

Publicado el 09 septiembre 2017 por Plausible @plausibleblog

Henry "Monty" Montague nació y se crió para ser un caballero, pero nunca fue uno domesticado. Los mejores internados de Inglaterra y la constante desaprobación de su padre no han sido capaces de frenar sus pícaras pasiones, salas de juego, noches pasadas con botellas de alcohol o despertar en los brazos de mujeres o hombres .
Pero mientras Monty se embarca en su Grand Tour de Europa, su búsqueda de una vida llena de placer y vicio está en peligro de llegar a su fin. No sólo su padre espera que él asuma la propiedad de la familia a su regreso, sino que Monty también está atendiendo a un amorío imposible con su mejor amigo y compañero de viaje, Percy.
Aun así no está en la naturaleza de Monty renunciar. Incluso llevando consigo a su hermana menor, Felicity, se compromete a hacer de esta escapada de un año un último hurrah hedonista y coquetear con Percy desde París a Roma. Pero cuando una de las decisiones temerarias de Monty convierte su viaje en el extranjero en una persecución desgarradora que se extiende por toda Europa, pone en tela de juicio todo lo que sabe, incluida su relación con el chico que adora.
Gracias a la editorial por el ejemplar.
La Guía del Caballero para el Vicio y la Virtud es un libro que, cuando me enteré de que iba a salir en inglés, dije que no lo quería leer porque 1) nunca aclararon que la portada del ARC no era la -casi- definitiva... y era horrible 2) era histórico, y ni loca leía algo histórico en inglés.
Aún sigo pensando igual (en cuanto a ambos puntos), pero menos mal que me animé (as in que VRYA me ofreció leerlo durante agosto para traerles la reseña tempranito, tempranito) porque, lemme tell ya guys, este es, sin duda, una de mis mejores lecturas del año.
Y aunque VRYA no me obliga a convencerlos de que lo lean, ni yo voy a forzarlos, espero que sigan las recomendaciones de su servidora porque van a disfrutarlo muchíssssssimo.
(Mentira, sí voy a forzarlos. Yo soy Rudolph Giuliani, cero tolerancia).
La historia comienza cuando Monty, Felicity (hermanos) y Percy (mejor amigo de Monty y su súper crush) deben irse a un tour por Europa en el que van a conocer las mejores ciudades del continente y la mayor cantidad de cultura en todo su esplendor. Felicity sabe que a la mitad la dejarán en una escuela para mujeres (donde aprenderá a ser una mujer), y, cuando vuelvan a Inglaterra, Monty tendrá que hacerse cargo de los negocios familiares (a pesar de no tener madera para esto y odiarse con su padre) y Percy se irá a estudiar a otro país, separándose para siempre de su mejor amigo.
Por eso, claro está, están medio reacios a hacerlo y, sobre todo, a terminarlo. Como es de suponer, comienzan a suceder cosas... Monty roba algo y es entonces cuando la verdadera aventura comienza, ya sin un adulto que los vigile y por distintas zonas de Europa.
Desde el principio los amé a los tres. Monty es un recontra antihéroe, armando bardo y mandándose de las suyas a pesar de querer o intentar hacer lo correcto. Felicity es una mujer en el siglo XVIII, así que se imaginarán la sociedad misógina, machista y retrógrada en la que vive... y, encima, para empeorarla, quiere estudiar (y medio como que estudia en secreto, not gonna lie) medicina. MEDICINA. HARPÍA HEREJE.
Por último (del trío mágico, porque después hay otros personajes que amé -ejemScipioejem- pero que no voy a mencionar) está Percy, un joven biracial que es criado en la alta sociedad y que debe ir a un lugar a estudiar algo que no quiere por obligación cuando termine el tour.
Todos, incluidos el resto de ellos, me parecieron personajes híper reales, de esos con los que te encariñás aunque sean los más malos de los malos malos malosos al extremo. Y más que nada con la explicación de la autora al final, en la que pone algunas referencias históricas a tener en cuenta (kudos -muchos- por eso, Lee. Tkm) y por las que podés llegar a entender algunas de las acciones y personajes de la historia.
Lee ha dicho en anteriores entrevistas que lo que busca es que la historia sea accesible para todos, que pueda sentirse que los hechos históricos estuvieron habitados por gente real, como nosotros, y no por personajes ajenos a nosotros. Logra demostrar que puede que los jóvenes de esa época tuvieran los mismos problemas y preocupaciones que nosotros (a otra escala), como puede que no. Conmigo logró hacer justamente eso que estuvo buscando en todas sus historias históricas (qué horrible decir historias históricas): meterme en ella, convencerme de que la gente era real y no dibujitos en los carteles patrios de la gentuza esperando fuera del Cabildo y similares.
No todos podemos tener el lujo de que no nos importe lo que los demás piensan de nosotros
También logra llevarte de los pelos con lo fluida que es su narración. Como dije en Twitter, tuve que dejarlo unos cinco días porque lo estaba AMANDO y se me terminaba rápido, ¡y no quería terminarlo! Quizás lo único malo que le encontré a esto es la falta de algunas escenas particulares, principalmente algunas llegadas a ciudades... pero también entiendo que Lee no puede hacer un libro de quichicientas hojas, so that's alright, la perdono.
Lo último que quiero decir, ya entrando a my usual me con toda la moralina de deconstruirnos y reconstruirnos permanentemente, es que tiene muchos mensajes un poco por debajo de la superficie que me parecieron, como mínimo, súper copados.
Los tres personajes tienen algo muy característicamente marginable de la época (y aún hoy en día, en muchos casos): uno es gay, uno es negro (biracial, but still counts) y la otra es una mujer que busca el empoderamiento. Son tres elementos perfectos como para que les quieran cortar la cabeza en todo momento, y por supuesto que hay situaciones muy cacas en las que esto sucede y en las que los personajes sufren.
Por eso me pareció importante recalcar, más allá de todo lo anterior, lo siguiente:
(Apa, se creyeron que venía un punteo con cosas re piolas nosiertoh. Truth is escribí esa oración flasheando uno de los informes que tengo que entregar para varias de las materias sobre instituciones y organizaciones, así todo formal y qué sé yo, y ahora me da lástima eliminarla porque la escribí de un tirón sin tener que borrar nada, cosa que no pasa de noche -cuando estoy escribiendo esto- y menos en mi cerebro cansadísimo de estar todo el día afuera de casa).
Hablando en serio, Lee calls out de una forma suave y coherente con el contexto de la historia a todos los racistas, misóginos y homofóbicos out there, demostrando que, a pesar de todo, así como estos tres grupos miserables existieron toda la vida, también hubo POC, mujeres empoderadas y gente parte del colectivo LGBTQ+.
Hay vida después de la supervivencia
Además nos permite ver las contradicciones que aún hoy existen sobre qué es cultura: ¿las ciudades más famosas e iluminadas de Europa o los campamentos de nómades que realizan ferias a donde quiera que vayan? ¿Piratas que armaron un botín para liberarse de sus amos y ahora tienen su propio barco, o los hijos de un famoso alquimista que no se sabe dónde está? ¿O, más bien, todos ellos?
Creo que Lee pone en tensión esta relación entre la concepción iluminista y evolutiva de cultura y la contemporánea, basada en la antropología. Me pareció increíble que, a través de una historia que puede parecer simple, en el que tres personajes pasan la historia yendo de aventura en aventura cual película de Tom y Jerry, pueda explotar todo esto consciente o inconscientemente para que el lector pueda verlo al rascar un poquitito la superficie.
Y hago el cierre porque tengo que hacerlo, guys. Creo que ya es quedó muy en claro que es un libro precioso, con personajes entrañables y temáticas escondidas pero muy contemporáneas a pesar de que la historia se dé en el siglo XVIII. Corran a conseguirlo que este mes ya pueden encontrarlo en librerías, ¡quiero leerlos por todas partes hablando de esta preciosura y queriendo tanto a Mackenzi Lee como la quiero yo!