La guindilla pica

Por Mchristine @fnuestrodiario

¿Cuantas veces hay que hacer algo para que algo salga bien?

Supongo que depende.

Depende lo que sea, de la trascedencia y de la situación. Me explico: para saber que la guindilla pica, solo necesitas probarla una única vez. Para las parejas esta regla no vale.

Cuando se trata de una pareja, aunque sepamos que "la guindilla pica" siempre volvemos a probarla más tarde o más temprano. Así nos va.

Algunas personas son auténticos imanes para el tipo de parejas que no les conviene y parecen caer en el mismo error una y otra vez. Los místicos lo llaman Karma. Yo lo llamo "vayamalasuertehijamia".

Eso me hace pensar que nos pasamos la vida planeando de todo: que carrera estudiaremos, el futuro de nuestros hijos, las vacaciones del año 2025, pero cuando se trata de elegir pareja olvidamos el plan y "desplaneamos" todo. Nos dejamos llevar por el momento, por las sensaciones por las que son las verdaderas culpables de que caigamos en raras situaciones: las carencias. Y así nos va.

Sabemos andar en tacones, atender eficazmente más de dos tareas a la vez, sonreír aunque el dolor nos domine pero a la hora de la guindilla... Somos conscientes de que pica y aun así insistimos, supongo que será por la esperanza de que la guindilla abandone su tan molesta característica y que deje de ser lo que es: guindilla.

Unos los llaman ilusión o esperanza. Yo lo llamo tropezar dos (o más) veces con la misma piedra. Desobedecer a la razón, andar en la oscuridad o su nombre más común: enamorarse.

Dicen los expertos que con quitar una especie de nervio de dentro de la guindilla reduce su picor hasta en un 50%. Si extraemos esa cosa que palpita en nuestro interior cada vez que desobedecemos la razón conseguiremos el mismo efecto? Sufriremos un 50% menos? Ojala fuera así. 

La cosa es que este tipo de experiencias ocurren cada día desde los tiempos más remotos.

Y nadie deja de consumir guindilla.