Tercera cita con la historia. Tras 1982 y 2010, la de 2014 se convirtió en otro éxito para el país de Centroamérica. Sin embargo, la historia de ‘La Bicolor’ se vio marcada por el Mundial de México en 1970, tal vez por su no clasificación y donde El Salvador, su rival histórico, les eliminó tras tres duelos -el decisivo para desempatar en el Estadio Azteca- del camino hacia su primera cita mundialista. A este trío de finales frente al combinado salvadoreño se le denominó como ‘Guerra del fútbol’, apelativo adherido tras coincidir con una crisis política y económica que duró cuatro días, una guerra entre Honduras y El Salvador, la de los ‘100 días’, desencadenada por la reforma agraria y que finalizaría con la muerte de unos 5.000 civiles y más de 15.000 heridos. El fútbol era lo de menos.
Más de cuarenta años después disputaron su segundo Mundial seguido, quizás el mayor logro para el combinado nacional de Honduras. Y es que el equipo dirigido por el colombiano Luis Fernando Suárez, tuvo en Brasil su segunda cita consecutiva tras su paso fugaz por Sudáfrica, donde España y Chile, amén de Suiza, frustraron en primera fase las aspiraciones de ‘La H’.
1982. Los Catrachos, con una generación de futbolistas inolvidables, se clasificaron para su primer Mundial. Un equipo dirigido por José de la Paz Herrera y liderada en el campo por héroes y leyendas nacionales: J.Villegas, F.Bulnes, Maradiaga, Betancourt, Figueroa, Caballero, Jimmy Stewart y Héctor Zelaya, quien pasaría a la historia tras anotar el primer gol de los de la Concacaf en un Mundial, contra los anfitriones, España, y que suponía el primer punto de Honduras en una fase final. A este empate le acompañaría otro frente a Irlanda del Norte. En la última jornada, Yugoslavia frenó las aspiraciones de los de Herrera, La Romareda les despedía, pero sus primeras líneas ya estaban escritas. Junto a ellos la estrella del plantel, Gilberto Yearwood. Elegancia, potente en el juego aéreo, buen toque, liderazgo, fuerte golpeo y mucha calidad. Considerado como el mejor jugador de la historia hondureña, Gilberto fue uno de los principales valores del combinado nacional que tan buen papel firmaron aquel verano del 82.
Si bien sus vitrinas no presumen de grandes logros, Honduras ha sido capaz de alcanzar las semifinales de la Copa de Oro en cinco ocasiones, avanzando en 1991 hasta la final, campeón en 1981 de la Copa Concacaf, y en 1983 y 1995, así como en 2011 de la Copa Centroamericana. Dirigidos por el propio Luis Fernando Suárez, en los Juegos Olímpicos de Londres, en 2012, ‘La H’ logró los Cuartos de Final. Y once años antes, en su única invitación a una Copa América, un héroe sobre el campo en el Mundial del 82’, Ramón Maradiaga, desde el banquillo lideró a Honduras hasta el tercer puesto, pasando por encima de selecciones como Uruguay y Brasil. La FIFA, tras esta brillante actuación, premió a Los Catrachos con el título a “Mejor Colectivo del Planeta en 2001”.
2010. 28 años para que otra enorme lista de jugadores volviera a inscribir su nombre. Como dijimos, breve. David Suazo junto a Amado Guevara dirigían la orquesta que contaba con otros grandes instrumentos: Carlos Pavón, Maynor Figueroa, Turcios, Álvarez o Noel Valladares volvían a repetir gesta, y su técnico, Reynaldo Rueda, llevaba hasta tierras africanas al combinado hondureño. Y pasaron a la historia, no por sus resultados o por su nueva clasificación casi tres décadas después, Honduras se convertía en el primer país en llevar a un Mundial a tres hermanos: Jerry, Johnny y Wilson Palacios. Cuatro cursos después y sin grandes nombres, otro premio, lo difícil estaba conseguido, Brasil fue un sueño del que Izaguirre, Andy Nájar, Rony Martínez, Carlos Costly, Boniek García o Roger Espinoza supieron disfrutar. Y junto a ellos, el mundo del balón.