La habitación de al lado – Despedida de vida

Publicado el 17 octubre 2024 por Lacabecita @lacabecita

Hemos tenido que esperar hasta sus 75 años y a un total de 22 películas y dos mediometrajes para que Almodóvar dé por fin su salto al cine anglosajón. Ya se había metido en materia para manejar el idioma y entenderse en una lengua extranjera tanto con Extraña forma de vida como con La voz humana, pero La habitación de al lado es su excelente debut en el largometraje en inglés y con actrices de habla no hispana, por un lado la neoyorkina Julianne Moore y por otro una inglesa, Tilda Swinton, a la que ya había dirigido en La voz humana. No es de extrañar que para su puesta de largo en el mercado internacional, Pedro haya optado por adaptar (libremente) la conmovedora novela de Sigrid Nunez: Cuál es tu tormento, ya que en su momento Pedro estuvo detrás de los derechos de Las horas de Michael Cunningham para llevarlo al cine y es que de alguna fascinante manera unida por el dolor y el sacrificio, La habitación de al lado y Las horas (novela y extraordinaria película de Stephen Daldry) parecen hablar entre sí entendiéndose perfectamente. Hay algo ahí (además de Julianne Moore) que establece una comunicación directa entre ambas obras, quizá su reflexión sobre la muerte o más aún, su análisis profundamente humano sobre la necesidad de despedirte de todo antes de iniciar el viaje hacía la muerte.

Tras la flamante victoria del León de oro a la la mejor película en el reciente Festival de cine de Venecia, La habitación de al lado llega a nuestros cines, para poner a prueba si el depurado estilo de Pedro Almodóvar puede funcionar igual aquí, que fuera y la verdad es que sí, por supuesto que sí. El salto internacional de Pedro nos traslada a un precioso otoño en Nueva York de tonos pastel, bañado por una nieve sacada de una postal de una obra de Norman Rockwell, a quien el director manchego ya había rendido homenaje en La ley del deseo (1987) a través de la dirección de fotografía de Ángel Luis Fernández. Para su debut en tierras americanas, Almodóvar ha cedido el trabajo de fotografía a Eduard Grau, artífice del excelente trabajo de fotografía de Un hombre soltero y Animales nocturnos, ambas de Tom Ford, un director al que Pedro parece acercarse también un poco en la forma de esta película.

La habitación de al lado cuenta la historia de dos amigas de juventud Ingrid (Julianne Moore) y Martha (Tilda Swinton) que en sus comienzos profesionales trabajaron juntas en una revista y con el paso del tiempo se distanciaron por trabajo. Ingrid ahora es una popular escritora de novelas de autoficción, mientras que Martha se ha convertido en una intrépida reportera de guerra. Pero después de varios años separadas, el destino las volverá a reunir, para que Ingrid le haga un favor tremendamente grande y especial a Martha, algo que cambiará su amistad y sus vidas radicalmente.

Martha padece un cáncer mortal muy avanzado y ha decidido detener el tratamiento paliativo para poder despedirse del mundo de la mejor forma posible, o al menos de la forma en que ella entiende que es la mejor. Está en la mano de Ingrid acompañarla durante este viaje vital y ayudarla a morir dignamente desde la habitación de al lado. Es demoledoramente conmovedor ver cómo Pedro, en el ocaso de su vida, decide reflexionar sobre el derecho a una muerte digna y a cómo dar el paso de despedirse de todo aquello que amamos y que nos representa como seres humanos. Personalmente a Pedro la idea de la muerte no le atemoriza, si lo hace en cambio el paso del tiempo y la probable incapacidad de seguir haciendo películas hasta su último día de vida. En la preciosa La habitación de al lado, él reflexiona sobre todas esas cosas desde el punto de vista de Martha y de Ingrid, ellas son un todo absoluto, representan ese dulce y necesario abrazo de antes de partir hacía el otro lado y para representarlo ha escogido literalmente a dos de las mejores actrices del mundo, pero sobre todo a uno de los rostros más bellos, amables y conmovedores del séptimo Arte como es de la ganadora del Oscar Julianne Moore.

A través de estos últimos días de vida entre estas dos amigas, Pedro aprovecha para hacer un balance vital de cómo fueron los momentos del pasado que las han llevado ahora a estar en estas circunstancias y para hacerlo desvela unos reveladores flashbacks que funcionan como retales de un pasado que les hizo ser quiénes son hoy todavía. Unos segmentos muy especiales que recuerdan el buen hacer de Pedro para interconectar historias vividas y a menudo sufridas a partir del dolor y del deseo como motor absoluto de todo. La habitación de al lado es la película más contenida y literaria de Almodóvar. Quizá porque la historia está contada a través de dos autoras, o porque ahora en su madurez como autor, ha considerado que era el momento de rendir homenaje a sus maestros y a sus referentes, pero el resultado es un conmovedor viaje de despedida a través del Arte y del amor que cuando nos vamos, dejamos atrás.

El universo de Pedro es tan absolutamente reconocible y personal, que funciona en cualquier lengua y en casi cualquier formato. Su pasión por la vida y todo lo que le rodea que él considera especial, está representado en La habitación de al lado, una película que casualmente se entiende mejor en Nueva York que en nuestro país, ya no solo por unas evidentes cuestiones legales y políticas, sino porque ese retrato frío y a la vez cálido de la ciudad dormida bajo unos copos de nieve rosas, es probablemente uno de las mejores y más conmovedoras instantáneas que nos ha regalado su extraordinaria filmografía y eso quizá, solo hubiese sido posible en la ciudad más famosa del mundo.

Hay una sensación constante de humanidad muy noble y muy auténtica en las interpretaciones de Julianne y Tilda, toda la película son ellas dos frente a frente diciendo verdades y verdades a medias a la cara, algo que solo aquellos que tenemos una mejor amiga o un mejor amigo podemos entender. Ellas son las dos mitades de un corazón partido en dos que nos conecta con una vida llena de logros profesionales, personales y románticos que al final de camino mutan en algo tan necesario y tan verdaderamente reconocible como sentarte en el sofá junto a un hombro en el que llorar y reír, viendo por última vez una de tus películas favoritas, es ahí donde el relato de Pedro mira a la muerte a la cara (y a nosotros) y nos dice que está preparado para el siguiente paso, pues todo esto al final ha merecido mucho la pena y es más que suficiente.

Quizá La habitación de al lado sea la película más alejada en concepto y forma con el cine más popular del director manchego, pero La habitación de al lado es puro Almodóvar y puro El deseo y es una preciosa y conmovedora obra que de alguna manera comparte universo con Hable con ella, ya que en ambas la melancolía y la amistad son lo único que nos conecta con la vida y a la vez nos sirve para despedirnos de ella. Un film exquisitamente escrito, dirigido e interpretado que se acerca mucho a ser una de sus incontestables obras maestras.

Título original: La habitación de al lado Director: Pedro Almodóvar Guión: Pedro Almodóvar Fotografía: Eduard Grau Música: Alberto Iglesias Reparto: Julianne Moore, Tilda Swinton, John Turturro, Alessandro Nivola, Melina Matthews, Vicky Luengo, Juan Diego Botto, Raúl Arévalo Distribuidora: Warner Bros. Pictures Fecha de estreno: 18/10/2024