Varios son los indicios de la magnitud que alcanzó la hacienda Casa Blanca, de Velille, hasta bien entrado el siglo XX. Desde siempre esta hacienda perteneció a la familia Pacheco, con unas 1800 hectáreasen tiempos de Víctor Serapio Pacheco y su señora María Nieves deToledo. Los tres hijos del matrimonio heredan la propiedad.
En la actualidad María Elia Pacheco y su hermana, nietas de Víctor Serapio, son las dueñas de las doscientas hectáreas que les dejó la Reforma Agraria. El resto fue entregado a los trabajadores organizados en la Comunidad Campesina Casa Blanca. María Elia habita la vieja casa hacienda, que aún está en pie.
La hacienda era fértil y productiva, tanto en agricultura como en ganadería. Se sembraban papa, olluco, cebada, trigo. Se producíaqueso. Lo que daba fama a Casa Blanca era la gran cantidad de cabezas de ganado Brown Swiss, la que llegó a dos mil animales en tiempos del abuelo, según María Elia Pacheco.
Hoy la hacienda solo produce para autoconsumo, no para el mercado. La propietaria ocupa parte de la casa, que tiene tallada la fecha de su construcción sobre la portada de piedra de ingreso: 1918. La casa —muy deteriorada— aún muestra signos de lo que fue su grandeza: dos patios en los que se distribuyen las habitaciones de uso doméstico y los depósitos; en los salones todavía se aprecia el esplendor en ruinas,viejos y elegantes muebles apiñados, tapices descoloridos cubren las paredes, descascarándose.
Extraido del libro “Lazos de oro”
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