Veinte años atrás, America Singer concurso en la Selección y conquisto el corazón del príncipe Maxon. Ahora ha llegado el momento de la selección para la princesa Eadlyn. Ella no espera que su selección vaya a ser la gran historia de amor como lo fue la de sus padres, pero, al comenzar la competición, descubrirá que conseguir la propia felicidad no es como ella había creído, tan imposible. Una nueva generación de personajes y de historias de amor cautivadoras nos esperan en esta cuarta entrega de la serie la Selección
Tengo una relación de amor/odio con esta serie. Nunca termino satisfecha con los libros, pero siempre los leo en una sentada y con la expectativa de saber que pasa en la siguiente página.
El rey y la reina deciden hacer otra Selección con su hija mayor Eadlyn para despistar a la sociedad de los conflictos actuales, a lo que Eadlyn se rehúsa rotundamente ya que no quiere atarse a otra persona y ser considerada débil, después de ser persuadida por su familia, decide seguir con el plan pero pensando desde un principio tomarse la Selección como un juego sin tener un ganador al final.
La protagonista, es el personaje que menos me ha gustado de la autora hasta la fecha. En los primeros capítulos, te muestran como ha llevado una vida en preparación para ser la próxima reina pero te das cuenta que todo esto se le ha subido a la cabeza. Desde el momento en que leí la línea “no hay nadie más poderosa que yo”, me dejó con un mal sabor de boca sobre su personalidad.
Durante toda la Selección, te describen a una chica inmadura, consentida hasta el punto de ser egoísta, que con el afán de no parecer débil se muestra arrogante con los demás y hasta con sus padres. Su razonamiento durante todo el libro es frustrante y sin sentido en ocasiones lo cual hacia que me cansara de leer sus reflexiones.
Mas sin embargo, el libro te mantiene a la expectativa y tiene algunos giros inesperados que hacen que lo disfrutes de principio a fin aun cuando el aspecto romántico del libro es inexpresivo ya que no sentí cariño por ninguno de los participantes y hasta este momento no siento que he llegado a conocer a ninguno verdaderamente.
En sí el libro es una lectura rápida con algunos capítulos insípidos pero aun así la autora, como siempre, logra dejarte con ganas de más.