Abrines se cuelga del aro - ACB Photo.
Parece que hayan pasado años y no sólo unas semanas desde que Juan Antonio Orenga le ningunease en el Mundial. Álex Abrines (Palma de Mallorca, 1993) se sentía preparado para ser importante en su primera gran cita con la selección y sabe que está obligado a serlo este año en el Barça. "No soy de los que se pone desafíos, vivo día a día, me queda mucho por recorrer y por aprender, y cada día me lo tomo como una lección. Me gustaría dar un paso más, no quedarme estancado", advirtió, micrófono en mano, en la presentación de la Liga ACB. En la pista, habló con la pelota en las manos en el debut del Barça en un torneo en el que defiende la corona. Con dos mates y 18 puntos (4/4 en tiros de dos y 3/3 en triples en 23 minutos), Abrines fue el gran atractivo local ante un Baskonia penalizado por el escaso temple de sus bases (Heurtel estuvo tieso, quizás por su futuro incierto en el equipo, pues no sabe si se irá o no al Fenerbaçhe) y el acierto de los tiros de tres de los locales (10/13). Eriksson tuvo que ser retirado en camilla tras lesionarse solo en la rodilla. Este domingo le harán pruebas. "Tiene mala pinta", confesó Xavi Pascual. Abrines arrancó la ovación de una grada expectante con ver al campeón de la Liga ACB, algo discontinuo, a veces excelente y a veces timorato, como en el tercer cuarto, cuando perdió hasta 10 pelotas. Siempre, en todo caso, superior a un Baskonia que cedió terreno en cuanto a Tillie le falló la muñeca. Navarro, ese jugador que según dijo en su despedida Sada "habla poco, pero lo enseña todo a través del ejemplo" hacía cuanto quería en la pista como Doellman y el propio Abrines, que debería recoger el testigo de La Bomba, se gustó machacando tras una asistencia de un Hezonja que no tardó en cometer su tercera personal y que necesita minutos para demostrar su enorme talento. Los visitantes tenían una notable actitud (16 recuperaciones), pero por momentos dependieron en exceso de Bertans, máximo anotador del partido. Mientras, los locales sacaban provecho tanto de Oleson o de Tomic como aplaudían el último cuarto de Pleiss, el enésimo ex jugador del Baskonia que acababa en el Barça y que junto a Abrines frustró al conjunto de Marco Crespi, que se había acercado 62-53 (a 7m 44s). Tillie: "Estoy buscando mi rol""Nos faltó un poco más de energía en defensa. Les dejamos tiros demasiado fáciles", lamentó Tillie, en un castellano casi perfecto, a Cronómetro de Récords, nada más salir del vestuario. El pívot francés es uno de los múltiples refuerzos del Baskonia en este curso: "Estoy buscando mi rol. ¿Se dice así, rol, no? Hoy no he metido mis tiros (5/9). Tengo que seguir mejorando en defensa y en ataque". Otro 5 nuevo, Iverson, también habló para este blog: "¿Que qué tenemos que mejorar? Necesitamos más rebotes, más determinación en ataque, defender más y mejor. ¿Hemos recuperado 16 pelotas? ¡Tenemos que coger muchas más!". En los aledaños del Palau Blaugrana unos chavales se paraban con Bertans para pedirle un autógrafo y hacerse una foto con él: "Tenemos que estar consistentes los 40 minutos tanto en defensa como en ataque. Nunca me fijo en mis números y no puedo estar contento si el equipo pierde". Muy serio estaba Heurtel, que conversaba con un grupo de personas. Puede que reflexionase sobre lo mal que lo está pasando sin saber si se quedará o no en Vitoria. "¿No ves que estoy hablando?", quiso zanjar. Ante la insistencia del periodista, que se ofreció a esperarse, fue directo: "Hemos hecho mejor trabajo que en la Supercopa. Ha faltado química en el equipo y sólo la encontraremos entrenando". BARÇA 87 (24+21+13+29): Huertas (13), Navarro (13), Thomas (0), Doellman (9), Tomic (11) —quinteto inicial—; Hezonja (1), Abrines (18), Eriksson (0), Pleiss (12), Oleson (7), Lampe (0) y Nachbar (3). BASKONIA 65 (12+25+12+16): Heurtel (4), Bertans (24), Johnson (12), Tillie (10) e Iverson (2) —quinteto inicial—; Causeur (0), Gomes (2), Perkins (0), Ilmane Diop (0) y San Emeterio (11). Árbitros: Bultó, Peruga y Martínez. Palau Blaugrana. 4.274 espectadores.