En 1943, Edward O’Connor sufre el mayor revés de su vida: la muerte durante la Segunda Guerra Mundial de Erin, su esposa.
Veinte años más tarde, Patrick O’Connor conoce a Julia Steiner, la mujer que se
Ben O’Connor, el hijo de ambos, es un renombrado arquitecto neoyorquino que está pasando una temporada en París. Allí tropezará una y otra vez con Sophie Savigny, una joven intérprete que acaba de recibir una propuesta laboral para trasladarse a la sede central de la ONU en Nueva York.
El cirujano irlandés Hugh Gallagher vive en París desde hace unos años. En las últimas semanas, el azar ha colocado en su camino a una joven de la que se ha quedado prendado, pero un terrible suceso le obliga a volver a Irlanda y se desvanece cualquier expectativa de relación.
A través de los años, la fuerza de un destino tenaz reunirá unas vidas marcadas por una traición del pasado. Secretos y mentiras silenciados durante décadas, que saldrán a la luz de la forma más inesperada.
Cuatro familias y tres generaciones cuyos destinos están entrelazados por la obsesión de una venganza.
Libros como La herencia de la rosa blanca son los que me recuerdan porque adoro leer. Libros que te incluyen dentro de la trama, que te atrapan, que no te dejan escapar y sientes como lo que sucede entre sus páginas te afecta más de lo crees.
La novela nos habla de como los sucesos marcan las generaciones posteriores de una familia, de como la ansia de venganza puede hacer que quieras destruir hasta la vida de los tuyos. Aunque me apetece contaros algo más del argumento, me da miedo decir algo que no debo; así que lo único que voy a explicar es que desde el primer momento en que Patrick conoce a Julia se enamorará completamente de ella, abriendo una brecha con su padre a causa de Julia y un suceso del pasado del padre de Patrick. ¿Qué puede haber pasado para que rechace a Julia Steiner sin conocerla? ¿Qué secretos se ocultan?
No sabría decir realmente qué es lo que más me ha gustado de esta novela. Si la profundidad que alcanzan los personajes, totalmente reales y con los que se siente una gran empatía hacia ellos; si la emotiva historia que Raquel Rodrein nos presenta, llena de elementos como
Os soy sincera, La herencia de la rosa blanca me ha emocionado hasta puntos insospechadas, ha habido momentos en los que he tenido que dejar de leer porque olía por donde iba a ir la historia y no quería que ocurriera lo que pensaba. En definitiva, me ha hecho vivir intensamente la historia que relata, por lo que este tipo de libros son difíciles de olvidar.
Cuando cerré el libro me di cuenta de lo tonta que había sido por no haberme comprado Tú escribes el final, la primera novela de Raquel, cuando la tuve en las manos. Cuánto me arrepiento, porque si se acerca a ésta ya es imprescindible para mí.
Con su primera novela, Tú escribes el final, ganó el IV Premio Terciopelo. La herencia de la rosa blanca es su segunda novela.