El síndrome borderline es un terrible trastorno de la personalidad que impide al afectado mantener relaciones interpersonales de forma normal, sufriendo una constante inestabilidad emocional que le lleva a estados de ánimo muy dispares y que puede desembocar en el intento de suicidio. Esto es lo que padece Ana, protagonista de La herida, aunque desconoce el origen de todos sus problemas. Podría parecer que lleva una vida plena, con un trabajo que le permite ayudar a los más desfavorecidos, pero el desagradable temperamento de Ana no le deja relacionarse con sus seres queridos sin incurrir en constantes discusiones; vive con su madre a la que trata de manera distante y todo empeorará una vez haya tenido la pelea definitiva con su novio en la que él ha terminado por dejarla.
En su primer largometraje, el director español Fernando Franco ha demostrado el grandísimo talento que posee, un pulso narrativo firme y constante mientras dirige la portentosa actuación de Marian Álvarez. El film es absolutamente desolador y perturbador, resulta imposible ver su metraje sin acabar totalmente devastado por la crudeza de su narración y la cercanía de su personaje, pues es fácil empatizar con él aún siendo ajeno a este síndrome. El tándem director-actriz no puede haber dado mejor resultado, Ana es un personaje complejo, triste y desesperado, que necesita más que nadie amar y ser amada, ser comprendida por su familia y recibir un tratamiento para su mal, pero la ignorancia y el miedo a conocer la causa de sus problemas le lleva a caer en una espiral de decadencia de la que será imposible huir. A lo largo de hora y media presenciamos la angustiosa existencia de Ana con la fugaz esperanza de que de alguna forma consiga levantar cabeza, pero sabemos que eso no podrá ser. La herida es implacable, terrible y desgarradora, está tan bien dirigida e interpretada que atrapa desde el primer momento al espectador y no le permite ni la más mínima concesión, manteniendo la falsa esperanza de que algo pueda cambiar a mejor en la vida de esta desdichada persona.
Cameo edita en DVD esta magnífica película con casi cuarenta minutos de extras entre los que destacan el cortometraje de Fernando Franco Room y un documental sobre el paso del film por el Festival de San Sebastián.