Las mayores han aprendido hoy la penúltima letra que les queda, la X.
Es la hermana de la señora del silencio, y cuando hay mucho ruido en el país de las letras, ella le ayuda a pedir silencio.
Es muy fácil distinguirlas si las pronunciamos bien.
Las mayores han aprendido hoy la penúltima letra que les queda, la X.
Es la hermana de la señora del silencio, y cuando hay mucho ruido en el país de las letras, ella le ayuda a pedir silencio.
Es muy fácil distinguirlas si las pronunciamos bien.