¿Qué es la hernia umbilical? Y sus síntomas.
Siempre cuando hablamos de hernia, solemos asociarla a personas adultos. Aunque podemos encontrar algún tipo que también puede sufrirse de niño e incluso de bebé. Este es el caso de la hernia umbilical, la cual puede estar presente incluso en bebés recién nacidos.
La hernia umbilical es una protuberancia que sale en la zona de la barriguita. Este abultamiento, se produce por un problema en el cerramiento de la pared umbilical del bebé. O por la separación de algunos de los músculos del abdomen. Las partes internas que pueden provocar el bulto suelen ser:
- El intestino delgado.
- El peritoneo.
- El epiplón.
El sitio más común en donde aparece es justo encima del ombligo del niño. Y podemos reconocerlo por una abultamiento en forma redondeada, y de tacto blando.
Debemos tener en cuenta que este problema, en verdad no afecta a la salud del niño, ni siquiera supone un dolor al niño, pero si una molestia. Podemos decir que la hernia umbilical solamente tiene efectos estéticos. Lo normal es que ya el bebé cuando nazca, ya tenga la hernia, aunque con el paso del tiempo, le irá creciendo. Cuando el niño llora la presión interna hace que aumente, saliendo más para fuera.
¿Qué hacer?
Por lo general (en un 80% de los casos de bebés con hernia umbilical) lo normal es que esta desaparezca con el tiempo. Los músculos irán cogiendo más fuerza e impidiendo que el intestino pueda salir para fuera. Aunque es un proceso que suele durar hasta los 4 años de edad.
Lo primero es ir al médico, para que sea él, quien analice el problema y vea que podemos hacer. Así como la importancia que puede tener esa hernia en concreto. Como acabamos de decir, lo normal. Es que la hernia desaparezca sola sin necesidad de tratamiento. Más que intentar no forzar la situación. Haciendo esfuerzos innecesarios.
Aunque en algunos casos, puede tener un riesgo mayor. Y los especialistas pueden considerar que debemos tratarla. Para conseguir eliminarla del todo. En estos casos, el niño debería someterse a una operación quirúrgica. Aunque es una operación que no supone ningún riesgo para el bebé o el niño.