La hidratación de un ciclista

Por Rafael @merkabici

Mucho se ha hablado del régimen alimenticio que todo ciclista debe seguir para llevar una vida saludable que favorezca la ejecución de todas sus actividades deportivas, sin embargo, existe un punto de suma importancia y que han de tener en cuenta (los ciclistas) antes y durante un entrenamiento o una competición: su hidratación. Al entrenar o competir se pierden grandes cantidades de líquido por medio de la transpiración y el cual se refleja a través del sudor; el no estar correctamente hidratado puede traer como consecuencia un deterioro elevado en el rendimiento del ciclista ya que diferentes partes del organismo requerirán de un mayor esfuerzo para poder cumplir con sus funciones durante el recorrido.

Así, para conseguir una hidratación efectiva y por ende lograr la optimización en el rendimiento del ciclista es importante consumir bebidas que repongan todos los fluidos perdidos y que además aporten una determinada cantidad de carbohidratos que conlleven a evitar la fatiga. Es por ello que las bebidas deben poseer sin lugar a dudas sales minerales (o electrolitos), estando dentro de esta categoría el sodio, el cloro y el potasio ya que estos elementos juegan un papel fundamental en la hidratación de un ciclista y su no inclusión, puede traer graves consecuencia para la salud del mismo.

Igualmente, como se ha mencionado anteriormente es importante que las bebidas contengan una determinada cantidad de carbohidrato pero sobre todo, tener buen sabor ya que es un aspecto que puede influir en el consumo del líquido por parte del ciclista.

Durante el ejercicio, sobre todo cuando se realiza a altas temperatura el organismo puede llegar a perder hasta 2 litros de sudor por hora y es por ello, que debe reponerse toda la cantidad de líquido perdida mediante el consumo de agua y sales minerales, lo cual se debe realizar durante el ejercicio y también una vez haya culminado; esto es un punto fundamental en la hidratación de todo ciclista.

Por lo anterior, queda claro que la hidratación debe ser antes, durante y después del entrenamiento y la cantidad de agua por ejemplo, va a depender en gran medida del peso del ciclista y sobre todo del nivel de dificultad y duración del recorrido.

En definitiva, aprender a hidratarse correctamente es una de las principales actividades a las que debe acostumbrarse un ciclista y con ello, aprender y conocer todas las formas posibles de hacerlo y evitar así la pérdida de su rendimiento durante los entrenamientos y competiciones.