
En plena epidemia de la peste bubónica, la propuesta de matrimonio de un encantador amigo de la familia, Henry Savage, parece la mejor solución para huir de su situación. Pero a medida que la epidemia avanza por toda la ciudad, su marido resulta ser alguien distinto de lo que ella esperaba. Susannah necesitará todo su coraje y su pasión para salvarse de la tragedia, personal y colectiva, y deberá luchar por encontrar su sitio en un mundo demasiado complejo.
La palabra "boticario" (apothecary) deriva de Apotheca, es decir, un lugar donde se almacenaban vino, especias y hierbas. Durante el siglo XIII se empezó a usar en este país para describir a una persona que mantenía un stock de estos productos básicos, que vendía en su establecimiento o en una parada en la calle o mercado. A mediados del siglo XVII los boticarios se habían convertido en el equivalente de la farmacia de hoy, dedicados a la preparación de medicamentos para su venta al público. Tabaco, azúcar, especias, productos de confitería, cosméticos, vinos y hierbas especiadas, todos serían vendidos junto a remedios, curas y purgas.
La hija del boticario nos presenta a una protagonista inteligente y avanzada a su tiempo, gran experta en el mundo de las medicinas naturales. El aroma resinoso de la lavanda, la esencia de romero, regaliz o trementina, han corrido siempre por sus venas.
El mundo de la perfumería, de la botica, resulta fascinante en la novela, añade mucho color a la historia y supone un buen contrapunto al ambiente de la plaga y la pestilencia del ambiente del Londres de aquella época.
Una oportunidad única para adentrarse en el colorido mundo de las plantas curativas y la medicina natural, más vigente que nunca.
La Hija Del Boticario(Amazon)
Ediciones Maeva