Edda Mussolini nació el 1 de septiembre de 1910 en la ciudad italiana de Forlí. Cuando Edda nació, sus padres, Rachelle Guidi y Benito Mussolini, por entonces un sindicalista activo, no estaban casados. No fue hasta cinco años después cuando contrajeron matrimonio por la iglesia para guardar las apariencias. Ya entonces Mussolini tenía amantes que amargarían la existencia de su esposa oficial.
La infancia de Edda y sus hermanos transcurrió en distintas ciudades, siguiendo a sus padres a medida que Mussolini iba adquiriendo más y más poder. Desde pequeña, Edda demostró ser una niña distinta a lo que se esperaba de las jovencitas de la época. En su casa la llamaban "Sandokán" e incluso fue tildada de marimacho. Su educación en un colegió de niñas bien no surtió efecto y tuvo que ser expulsada.
Tenía veinte años cuando la rebelde Edda decidió casarse con Galeazzo Ciano. Galeazzo era hijo del conde Constanzo Ciano, uno de los hombres más cercanos a Mussolini, por lo que pronto la carrera de su futuro yerno despegaría con gran facilidad. La boda, celebrada el 24 de abril de 1930 fue un auténtico evento social que congregó a mas de cuatro mil invitados.
Pero aquel matrimonio que parecía iniciarse como un cuento de hadas, pronto se convirtió en una relación diferente a lo convencional. Galeazzo, quien tenía fama de mujeriego, pronto le fue infiel a su esposa quien, tras la primera decepción, decidió establecer una relación amistosa con su marido y seguir sus mismo pasos. Desde entonces, fueron muchos los amantes los que tuvo la condesa de Cortelazzo y Buccari
. A pesar de tener esa relación abierta, la pareja mantuvo una relativa vida en familia y tuvieron tres hijos, Fabrizio, al que llamaban cariñosamente, Ciccino, Raimonda, conocida como Dindina y Marte, al que apodaron Mowgli.Durante la guerra, Edda se formó como enfermera para poder ingresar en la Cruz Roja y ayudar a los soldados heridos, labor por la que fue reconocida con
la Medalla de Plata de Valor Militar.Con la ayuda de Emilio Pucci, que había sido su amante, Edda pudo huir a Suiza y llevar consigo los diarios personales de su esposo. Edda pasó una larga temporada en un sanatorio suizo y tiempo después volvió a Italia donde intentó tener una existencia anónima, alejada de la vida pública. En contadas ocasiones se la pudo ver en público. Una de ellas, durante la presentación del libro de su hijo Fabrizio titulado Cuando el abuelo mandó fusilar a papá. Ella misma también llegaría a escribir sus propias memorias.
Edda Ciano fallecía el 9 de abril de 1995 en Roma.