La Historia Compartida – Mark Twain

Publicado el 01 enero 2015 por César César Del Campo De Acuña @Cincodayscom

La Historia Compartida…Por César del Campo de Acuña

Sean bienvenidos una vez más a La Historia Compartida, la sección de www.cincodays.com dedicada a las breves biografías de las más variopintas personalidades de la historia. En esta nueva, y literaria entrega, les presento a otro de mis escritores preferidos.

¿De quien hablamos?: de Samuel Langhorne Clemens, conocido por el seudónimo de Mark Twain, un popular escritor, orador y humorista estadounidense nacido el 30 de noviembre de 1835 en Florida, Missouri y fallecido a los 74 años de edad el 21 de abril de 1910 en Redding, Connecticut.

¿Por qué paso a la historia?: por ser el autor de obras tan importantes de la literatura estadounidense como Las aventuras de Tom Sawyer y su secuela Las aventuras de Huckleberry Finn o historias tan conocidas como El príncipe y el mendigo y Un yanqui en la corte del Rey Arturo.

¿Sabias que…?: en 1909 dijo: “Vine al mundo con el cometa Halley en 1835. Vuelve de nuevo el próximo año, y espero marcharme con él. Será la mayor desilusión de mi vida si no me voy con el cometa Halley. El Todopoderoso ha dicho, sin duda: ‘Ahora están aquí estos dos fenómenos inexplicables; vinieron juntos, juntos deben partir’. ¡Ah! Lo espero con impaciencia”. En 1910, año de su muerte el cometa Halley volvió a ser avistado.

No piensen en Mark Twain como un ratón de biblioteca. El famosísimo escritor comenzó a trabajar a los 11 años de edad abandonando así sus estudios. Fue aprendiz en dos imprentas, ejerció como periodista, lucho en el Ejército Confederado y fue minero cuando probó fortuna en las minas de plata de Nevada. Además de todo aquello, Twain fue piloto de un barco de vapor en el Río Mississippi. De ahí proviene precisamente el seudónimo con el que empezó a firmar sus artículos periodísticos en 1863: Mark Twain, una expresión utilizada por los marineros fluviales del Mississippi para marcar dos brazas de profundidad, medida que representa el calado mínimo necesario para la buena navegación.

Uno de sus personajes más emblemáticos da nombre a un síndrome. El síndrome de  Huckleberry Finn es un síndrome psicológico en el que el sujeto que lo experimenta tiende a eludir responsabilidades siendo niño y como adulto suele cambiar frecuentemente de trabajo. Los psicólogos aseguran que se trata de un mecanismo de defensa vinculado al rechazo parental, la baja autoestima y la depresión.

Sin dejar de hablar de sus novelas, han de saber que la obra que precedió a  Las aventuras de Huckleberry Finn,  Las aventuras de Tom Sawyer, fue la primera novela en ser redactada en una maquina de escribir.

Aparte de todas las profesiones a las que se dedico, Mark Twain fue inventor. Uno de sus primeros inventos fue una especie de libro autoadhesivo, que le proporcionó 50.000 dólares del siglo XIX. Otro de sus “grandes inventos” (aunque la mayor parte de ellos le costaron una pequeña fortuna) fue el cierre que utilizan todos los sujetadores. Twain invento una cinta elástica de quita y pon, compuesta de dos pedazos que se unían el uno al otro con unos pequeños ganchos. Servía para ajustar chalecos, pantalones y otras prendas que quedaban demasiado sueltas.

Conoció a su esposa (Olivia Langdon) en 1867 y un año más tarde ella le rechazó su propuesta de Matrimonio. Finalmente se casaron en 1870. Tuvieron cuatro hijos: Langdon murió de a Olivia Susan (Susy, 1872–1896), Clara (1874–1962) y Jane (Jean, 1880–1909). Langdon, su único hijo varón falleció a los 19 meses de vida por la difteria.

Fue un terrible hombre de negocios. A pesar de su agudeza, Twain fue un desastroso empresario y aunque gano una fortuna con sus obras y conferencias termino declarándose en bancarrota. Con la ayuda del empresario y filántropo Henry Huttleston Rogers finalmente resolvió sus problemas financieros. Curiosamente Twain dijo en cierta ocasión: “A los generosos les hace felices ver a otros felices; los avaros no proceden igual, porque pueden conseguir una felicidad mil veces mayor no haciéndolo. No existe otra razón.”.

William Faulkner, el mundialmente famoso poeta norteamericano, calificó a Twain como el padre de la literatura norteamericana.

Una ronda de curiosidades rápidas; Twain estuvo muy interesado en la parapsicología (más o menos como Charles Dickens) y era un autentico enamorado de los gatos, de hecho le gustaba estar rodeado de felinos cuando trabajaba. En su último año de vida, fue el presidente de la Liga Americana Anti Imperialista.

Antes de adoptar el seudónimo de Mark Twain en 1863, el escritor publico tres piezas de corte humorístico para The Keokuk Post con el nombre de Thomas Jefferson Snodgrass.

Algunas frases del genio de Mark Twain:

  • Aléjate de la gente que trata de empequeñecer tus ambiciones. La gente pequeña siempre hace eso, pero la gente realmente grande, te hace sentir que tú también puedes ser grande.
  • A veces demasiada bebida apenas es suficiente.
  • Cada vez que se encuentre usted del lado de la mayoría, es tiempo de hacer una pausa y reflexionar.
  • Compra tierra. Han dejado de producirla.
  • Cuando era joven podía recordarlo todo… aunque no hubiera sucedido

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