La Historia Compartida – Mary Read

Publicado el 08 marzo 2017 por César César Del Campo De Acuña @Cincodayscom

La Historia Compartida…Por César del Campo de Acuña

Sean bienvenidos una vez más a La Historia Compartida, la sección de www.cincodays.com dedicada a las breves biografías de las más variopintas personalidades de la historia. Hoy nos volvemos a embarcar para conocer a otra famosa pirata.

¿De quién hablamos?: de Mary Read una pirata inglesa nacida en torno al 1690 en Londres. Fallece a causa de unas fiebres en 1721 estando en la prisión de Spanish Town, Jamaica.

¿Por qué paso a la historia?: Mary Read pasó a la historia, junto a Anne Bonny, por ser una de las únicas mujeres condenadas en el siglo XVIII (Edad de oro de la piratería) por ejercer la piratería.

¿Sabías que…?: Se desconoce la identidad de su padre. Es difícil asegurar que la madre de Mary Read ejercía la prostitución en las duras calles de Londres a finales del siglo XVII pero si es sabido que el marido de su progenitora era un hombre de mar que cuando partió en busca de fortuna dejo a su esposa al cuidado de su legítimo hijo, un varón que contaba con pocos meses de vida. El tiempo paso y ni una noticia del marino y quién sabe si por necesidad o por pasión la madre de Mary Read quedo embarazada de ella. Cuando la hinchazón de su estómago comenzó a ser más que evidente los cuchicheos y miradas indiscretas no pararon de hostigar a aquella mujer en cinta que siempre iba de aquí para allá con un niño de apenas un año de edad. Para evitar todo aquello se marchó al campo donde quiso el infortunio que su hijo no viviera demasiado. Nació Mary y cuando el dinero del desaparecido marido de la madre de Read comenzó a escasear pasados unos cuatro años, esta última se presentó en casa de su suegra con Mary vestida como un chico para hacerla pasar por su nieto fallecido. La anciana, decide darle entonces una corona al mes para su manutención.

Sus primeros años de vida, a ojos del mundo, Mary Read es un chico. Viste como un chico y se comporta como tal. Cuando contaba con 14 años su abuela muere por lo que el estipendio de una corona al mes desaparece. Es entonces cuando la joven Mary Read empieza a trabajar como paje para una dama de la nobleza, pero aquello no era lo suyo y un día, mientras paseaba, se alisto en una oficina de reclutamiento. Fue enviada a Flandes a guerrear como el que más. Evidentemente mantuvo en secreto su condición todo lo que pudo hasta que se enamoró de un compañero de armas. El amor es correspondido aunque mantenido en secreto. Cuando la campaña termina decide revelar su secreto y se viste, probablemente, por primera vez en su vida, como una mujer de su tiempo. Sus compañeros de armas y mandos, en lugar de reaccionar mal, gracias al arrojo y valentía en el cumplimiento del deber del que siempre hizo gala Read, se muestran muy contentos con la unión de los dos soldados de la Infantería Real y les hacen generosísimos regalos de boda lo que les permite montar una taberna en Breda mientras dura la Guerra de Sucesión Española.

Desafortunadamente para ella aquella vida feliz en Breda no iba a durar. Su marido muere un año después de la boda y la firma de la paz hace que todos los soldados, sus principales clientes, se marchen del lugar dejándola sin ingresos. Decide escapar de la miseria poniendo pies rumbo al nuevo mundo. Decide enrolarse en un barco mercante holandés y, evidentemente, lo hace vestida como un hombre ya que no se permitían mujeres en las tripulaciones en aquella época. Pero la mala suerte persiguió a Mary Read una vez más y el barco en el que navegaba fue abordado por piratas. Salva la vida por ser la única (o el único) que hablaba inglés. Los piratas deciden llevársela con ellos ya que, a fin de cuentas, pensaban que se trataba de un joven muchacho. Cuando tocaron puerto los tripulantes de la embarcación recibieron la noticia de que el nuevo Rey amnistiaba, por su coronación, a todas las ratas de mar que infestaban las aguas del caribe. Los nuevos compañeros de aventuras de Read deciden entonces reformarse y esta pasa unos meses estupendos holgazaneando con ellos por los diferentes tugurios de la costa. No volvió a la acción hasta que las penurias económicas volvieron a ser una constante.

Vuelve a alistarse, como Mark Read, en una embarcación/empresa pirata. En esta ocasión navegaría bajo el pabellón de Jack Rackham, famoso pirata conocido como Calico Jack por su peculiar gusto en el vestir. En ese barco también navegaba la temible Anne Bonny, amante de Calico Jack y la única que conocía el secreto de Read. Esta última se comportó siempre como el mejor (o el peor, según se mire) de los hombres, demostrando una ferocidad inusitada en el combate y una falta de piedad inhumana. Anne se convierte en amiga y confidente de Mary algo que Calico Jack no veía con buenos ojos ya que, a su parecer, un jovenzuelo imberbe le estaba quitando a su chica. Las dos piratas, para huir de la ira de Jack le cuentan el secreto y este entre risas se toma de muy buen grado la sorpresa llegando incluso a permitir que las dos mujeres se vistieran de cuando en cuando como tales en cubierta. Por supuesto, durante los abordajes, las dos tendrían que vestir como hombres.

Quiso la providencia que surgiera el amor en cubierta cuando un cautivo, de profesión carpintero, y Mary Read se enamoraron. Aquello no causo otra cosa que roces con la tripulación que termino saldándose en un duelo que vio como Mary le descerrajaba un tiro en la cabeza a uno de los tripulantes que atormentaban al objeto de su amor una vez tocaron tierra (como rezaba las leyes de la piratería). Se casaron y aquel carpintero la dejo embarazada justo antes de que el barco de Calico Jack fuera apresado por la Royal Navy. Fueron conducidos a Jamaica, donde fueron juzgados por piratería y sentenciados a muerte. Los relatos que los compañeros de correrías de Mary Read dieron sobre ella (sobre su ferocidad, falta de escrúpulos y falta de piedad) convencieron al juez de que el único lugar en el que Read merecía estar era al final de una soga. Afortunadamente para ella, y para Anne, el juez les dio cuartel y aplazo sus sentencias hasta que dieran a luz. Evidentemente, el resto de sus compañeros, incluido Calico Jack, fueron colgados.

Read nunca volvió a ver la luz del sol como una mujer libre ya que murió a causa de unas fiebres mientras aguardaba en presidio ser rescatada por los restos de la tripulación de Jack o ser colgada una vez trajera a su hijo al mundo. Con apenas 31 años murió en Spanish Town, una de las dos únicas mujeres condenadas en el siglo XVIII por ejercer la piratería.

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