La Historia Compartida…Por César del Campo de Acuña
Sean bienvenidos una vez más a La Historia Compartida, la sección de www.cincodays.com dedicada a las breves biografías de las más variopintas personalidades de la historia. Hoy les voy a hablar de una de las figuras más importantes del periodo Sengoku.
¿Por qué paso a la historia?: Takeda Shingen pasó a los libros de historia de su país por ser uno de los más respetados, inteligentes y preparados gobernadores militares de su tiempo (hay quien dice que las bases de administración y gobierno del Japón actual están basadas en las ideas que Ieyasu Tokugawa copió del Takeda Shingen).
¿Sabías que…?: Takeda Shingen fue el primer hijo del agresivo y feroz Daimyo Takeda Nobutora, un líder competente pero no demasiado querido por su pueblo. Nobutora, mientras defendía sus fronteras de los Imagawa en 1521 derrotando al general Fukushima Ujikatsu en la Batalla de Iidagawara se enteró del nacimiento de su primogénito al que llamo Katsuchiyo. Nobutora, nadie sabe muy bien porque (puede que por la afición de su primogénito a la poesía, pero… ¿Quién sabe?), despreciaba públicamente a Katsuchiyo. La relación paterno filial llego a su punto álgido de enemistad durante la ceremonia de la mayoría de edad de Takeda Harunobu (Katsuchiyo se cambió el nombre gracias a una autorización de Ashikaga Yoshiharu el 12º shōgun Ashikaga). Al parecer Takeda Nobutora tenía intención de convertir en su sucesor a su segundo hijo, Takeda Nobushige, pero Takeda Harunobu decidió revelarse contra su padre apoyado por algunos generales que le guardaban rencor por su forma de regir el clan y su propio hermano. La revuelta se realizó sin derramamiento de sangre y diferentes fuentes consultadas aseguran que se produjo un duelo singular entre padre e hijo saliendo este último vencedor del combate. Tras su auge al poder del Clan Takeda, Harunobu desterró a su padre, al cual envío a Suruga (frontera sur de Kai) para que fuera custodiado por los Imagawa con los que el nuevo señor de los Takeda formo una alianza.
A los cinco días de la toma de posesión de su cargo como cabeza del Clan Takeda, fue atacado por una coalición de daimyo de los feudos cercanos a Kai. Ogasawara Nagatoki, Suwa Yorishige, Murakami Yoshikiyo, Kiso Yoshiyasu y Tozawa Yorichika, señores de la provincia de Shinano fueron los que trataron de acabar con el Clan Takeda mientras duraba la confusión posterior al golpe de estado del primogénito de Takeda Nobutora para adelantarse a una futura expansión de los Takeda por sus tierras. Pero esta unidad fue derrotada por Takeda Shingen en la Batalla de Sezawa en la que los hombres de Takeda (entorno a los 3000) derrotaron a las fuerzas combinadas de los daimio de Shinao (unos 12000 soldados), causándoles unas bajas brutales (aproximadamente 3000) por solo 500 en las filas de los Takeda gracias al genio militar de Takeda Shingen y sus generales (entre los que se encontraba su hermano Takeda Nobushige) en aquella batalla ocurrida el 9 de marzo de 1542 (bastante después de la toma de posesión como cabeza del clan por parte de Takeda Shingen, el cual no cambiaría su nombre de Takeda Harunobu a Takeda Shingen hasta 1551).
Takeda Harunobu, envalentonado por los resultados de Sezawa, realizo una batida en Shinano meses después, centrándose en el territorio del Clan Suwa. Primero tomó Uehara en un ataque sorpresa y luego se trasladó a la sede de los Suwa en Kuwahara, ubicada a 2 kilómetros al este. Sorprendido, Suwa Yorishige no tuvo más remedio que rendirse cuando Harunobu le realizo una promesa que le otorgaba un salvoconducto fuera de sus tierras. Yorishige y su hermano fueron conducidos a Kai donde el general de los Takeda, Itagaki Nobutaka, arregló su muerte; Ambos fueron obligados a cometer suicidio. Su guerra en Shinano prosiguió y Harunobu, con la ayuda de las estrategias de Yamamoto Kansuke, amplió aún más su territorio a través de la derrota de Tozawa Yorichika (1542) y Takato Yoritsugu en el centro de Shinano (1544-45). La adquisición del castillo de Takato fue de particular valor, ya que proporcionó una zona de estacionamiento seguro en el sur de Shinano, así como un excelente emplazamiento defensivo ante cualquier agresión proveniente del sur.
En 1544 los Takeda entraron en Suruga en apoyo de los Imagawa enfrentándose a Hôjô Ujiyasu. Curiosamente no se produjo derramamiento de sangre en esta confrontación. Más adelante Harunobu fue obligado arreglar un tratado de paz entre los Hôjô, los Imagawa, y él mismo debido a sus guerras en Shinano. Durante la siguiente década Harunobu mantuvo una presión implacable sobre los señores de la guerra de Shinano. Sólo en Uehara sería rechazado, aunque brevemente. En 1548 Murakami Yoshikiyo, quizás el más formidable de los enemigos Shinano de Harunobu, se trasladó a Ueda y derrotó a Takeda en un choque que vio el uso (por parte de los Murakami) de un número de arcabuces chinos, por primera vez en una batalla japonesa. La derrota en Uehara sesgó la vida a dos de sus mejores generales muertos pero Harunobu regreso y para 1552 los clanes de Murakami y de Ogasawara habían huido de Shinano totalmente en dirección a Echigo.
Según la tradición, los derrotados Murakami y Ogasawara se presentaron ante Uesugi Kenshin y protestaron por las agresiones de Shingen. Kenshin, incómodo ante la expansión norteña de Shingen y obligado por los dos derrotados marcho a la guerra. En junio y octubre de 1553 los ejércitos Takeda y Uesugi se enfrentaron cerca de la llanura de Kawanakajima en el norte de Shinano, y mientras los dos bandos se retiraban después de unas cuantas escaramuzas no concluyentes, nació una leyenda. En total, los Takeda y Uesugi se enfrentarían cinco veces sobre las aguas del Kawanakajima (1554, 1555, 1557, 1561, 1564) siendo el cuarto enfrentamiento (1561) el único que causo bajas considerables a ambas facciones. Los dos bandos sufrieron fuertes pérdidas y, aunque no fueron decisivas, esas pérdidas, sin duda, ralentizaron a los dos señores de la guerra durante algunos años. En particular, Shingen perdió en aquella batalla a su hermano Nobushige y Yamamoto Kansuke, uno de sus generales de confianza. En la cuarta batalla de Kawakajima, ambos bandos perdieron en los cruentos combates más de 4000 hombres y al final de la batalla, ambos señores se enfrentaron en combate personal. Kenshin logro herir de gravedad a Shingen con su espada pero este último logro defenderse utilizando su Tessen (abanico de guerra) y consiguió escapar
La legendaria rivalidad entre Takeda Shingen y Uesugi Kenshin ha sido motivo de ingente cantidad de adaptaciones (novelas, Manga, Anime, Videojuegos, películas…) y no es para menos. Los dos señores de clan se profesaban un respeto mutuo difícilmente entendible para cualquier militar occidental. Ambos líderes militares se carteaban e incluso se enviaban regalos. Takeda Shingen le mando su mejor katana a Useugi Kenshin como muestra de respeto ya que según su estricto código ético y moral, se puede estar en desacuerdo con alguien pero nunca había que perderle el respeto. Otro ejemplo que ilustra la peculiar relación que mantenían estos Daimyo ocurrió cuando la provincia de Kai se quedó sin sal (todo un lujo en el interior de Japón) y las tropas de Takeda Shingen empezaron a debilitarse. Useugi Kenshin en lugar de aprovecharse de tal situación mando varios cargamentos de sal a su enemigo y espero a que se recuperaran para volver a entablar combate.
Takeda Shingen fue conocido en su tiempo como El Tigre de Kai (por sus dotes militares) mientras que su gran rival, Uesugi Kenshin ella llamado El Dragón de Echigo. Esto igual no les dice nada, pero en la mitología china el tigre y el dragón siempre están enfrentados pero ninguno de los dos termina nunca de derrotar al otro, exactamente como le paso a Takeda Shingen y Uesugi Kenshin.
Volviendo a la historia, en 1568, el ejército de Takeda estaba de nuevo en movimiento, esta vez hacia el sur contra la vacilante Imagawa. El Daimyo de ese clan era Ujizane, el hijo incompetente del fallecido Imagawa Yoshimoto (asesinado en 1560 por Oda Nobunaga), cuya ineptitud política ya había costado a los Imagawa sus vasallos Matsudaira (Tokugawa) y la provincia de Mikawa. Años antes, el hijo de Shingen, Yoshinobu, se había casado con la hermana de Ujizane, pero después del suicidio de la primera en 1567, las relaciones entre las familias se habían debilitado. Shingen y Tokugawa Ieyasu firmaron un acuerdo por el cual los dos dividirían las tierras restantes de Imagawa (Totomi y Suruga), pero ese acuerdo no cuajo. Además, el Hojo de Sagami vio debilidad en este cambio en el equilibrio de poder, y envió tropas para desafiar a Shingen, lo que hicieron con diferentes grados de éxito durante un año o más. En 1569 Shingen respondió invadiendo Sagami y sitiando Odawara (la capital de Hojo). Aunque este esfuerzo fue de corta duración (duró alrededor de una semana), el ejército de Takeda logró aplastar un intento de emboscada por los Hojo en Mimasetoge en su camino de regreso a Kai.
Así, en 1570, las tierras de Takeda ahora incluían Kai, Shinano, Suruga, y algunas regiones de Kozuke, Totomi, y Hida. Shingen, de 49 años, era algo más que una potencia regional: era el señor de la guerra más importante al este de Mino y el que estaba en condiciones de descarrilar la marcha de Oda Nobunaga hacia la hegemonía nacional. Sólo Shingen poseía la posición estratégica, la potencia militar y la solidez para hacerle frente. En 1570, el formidable Hojo Ujiyasu murió y su heredero, Ujimasa, rápidamente hizo la paz con Shingen, un acto que podría haber asegurado la destrucción definitiva de Tokugawa Ieyasu si Shingen no hubiera muerto en 1573. Mientras tanto, Takeda y Oda, después un fallido plan diplomático diseñado para controlar a Uesugi, inició una guerra de palabras, con el shogun, Ashikaga Yoshiaki, en el centro del conflicto. Shingen intensificó la presión contra Tokugawa, y en 1572 lanzó un ataque en Totomi que resultó en la captura de Futamata. El siguiente enero, Shingen regresó a la provincia y atrajo Tokugawa Ieyasu a salir y luchar. La batalla de Mikatagahara, llevada a cabo el 6 de enero al norte de Hamamatsu, terminó en una derrota casi completa para Ieyasu (y las tropas de Oda aliadas allí presentes). A menudo presentada como la apertura a una marcha sobre Kyoto, las intenciones de Shingen fueron sin duda más conservadoras. Probablemente tenía como objetivo probar las respuestas de Ieyasu y Nobunaga y derrotar a ambos, si era posible. De cualquier manera, pocos días después de ganar la batalla, recibió noticias de que Asakura Yoshikage había decidido no marchar contra Nobunaga. Según las fuentes consultadas, Shingen se mostró disgustado por aquello ya que contaba con Yoshikage y Asai Nagamasa para mantener a Nobunaga ocupado. Esto pudo haber jugado un papel en su decisión de volver a Kai.
Por desgracia, el tiempo se acabó para el hombre que había llegado a personificar lo mejor y, en algunos aspectos, las peores cualidades del señor de la guerra Sengoku. En 1573, mientras sitiaba el Castillo de Noda en Mikawa, Shingen fue herido por un francotirador o cayó enfermo (no se sabe a ciencia cierta, incluso se dice que fue asesinado por un ninja mientras dormía). Murió en mayo de 1573, para ser sucedido por su cuarto hijo, Takeda Katsuyori. Shingen había sido un señor de la guerra de gran habilidad y liderazgo militar competente. Fue una figura complicada y a veces cruel, llegando a obligar a Suwa Yorishige a suicidarse después de que los dos señores de la guerra firmaran un tratado de paz, y luego procedió a tomar a la hija de Suwa como amante, ignorando que ella era técnicamente su sobrina. En 1565 ordenó a su propio hijo, Yoshinobu, suicidarse por intentar traicionarle, así como al hombre que había sido su guardián Obu Toramasa. Sus políticas demuestran la dualidad de Takeda Shingen. Por un lado, mantuvo dos calderas de hierro siempre a mano para hervir vivos a los peores criminales. Por otra parte, eliminó el castigo corporal para la mayoría de los delitos menores, instituyendo en su lugar un sistema de multas, un acto que le valió considerables elogios por parte de los campesinos y pobladores de Kai. La leyes de Shingen no fueron consideradas demasiado duras, y la suya fue una de las pocas administraciones del período Sengoku antes de 1582 que gravaba a la mayoría de sus súbditos de manera uniforme (aunque la mayoría de familias samuráis y los templos estaban exentos de pagar) permitiéndoles pagar en oro en arroz (precursor, de alguna manera, al sistema de Kandaka).
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