Se ha dicho de todo sobre Benidorm. Unos la aman, otros la odian, pero lo cierto es que cada visitante repite estancia por lo menos una vez. Esta ocasión te traemos un poco de historia de la ciudad de pescadores, de llamativo skyline, del bikini y del boom turístico, que a nadie deja indiferente.
Restos primitivos
En su termino municipal se han encontrado restos prehistóricos, ibéricos, romanos y musulmán. El Rey Jaime I de Aragon reconquistó esta zona de la costa alicantina en el año 1245, ocupada solo por algunas alquerías árabes.
El 8 de mayo de 1325 le otorgan la carta pobla, y con ello se asigna una pequeña guardia militar y un alcalde. Pero la población no consigue estabilizarse contra los ataques de piratas berberiscos que atacaban la costa en busca de riqueza, provisiones y esclavos.
En 1492, todos los ojos miran a América, y eso deja más indefensa aun a la villa, y en 1520 la misma ya había quedado despoblada, volviendo sus habitantes a integrarse nuevamente a Polop.
La segunda fundación
Ya en 1666 ante la habilitacion de acequias de abastecimiento de agua desde Polop, se le otorga la segunda carta pobla. A principios de S XVII, Benidorm tenia poco mas de 200 habitantes, formado por algunos agricultores y pescadores de temporada de la almadraba de Rincón de Loix la cual era muy productiva, llegando a casi 3000 habitantes a finales del mismo siglo.
Foto: http://www.histobenidorm.blogspot.com
El boom del turismo
El casco antiguo
El primer alojamiento de Benidorm fue el Hostal La Mayora, en 1865 con la habilitación de Balneario de la Virgen del Sufragio. Y poco después, se mejoran las instalaciones portuarias y vias de comunicación con con las ciudades de España, que ayuda a generar mas visitantes.En 1952 la almadraba cierra definitivamente ante la escasa pesca, y en 1956Pedro Zaragoza Orts crea un Plan de ordenación Urbana que transforma la ciudad pesquera en ciudad turística.
Mente abierta
Debido a la rápida transformación de huertos en edificios de altura, y a la constante de visitantes muy variopintos; la mentalidad tranquila de la villa agrícola y pesquera fue abriéndose poco a poco. A fines de los cincuenta aparecen los bañadores de dos piezas, conocidos como bikini -en honor a la isla de prueba nuclear-. Esta moda, que ayuda a llevar mejor el calor, se impuso rápidamente a pesar del decoro de la época, siendo Benidorm, uno de los pioneros en permitirlo, lo cual ayudo definitivamente al cambio mentalidad y estilo de vida local, en favor de un turismo que ya superaba ampliamente en numero a la población nativa.