Hoy os traigo una historia más, la historia de Deseada. Me quedan poquitas historias por publicar, ya que he recibido, de momento, material para una semana más, así que, si no os animás, la semana que viene la sección llegará a su fin. Me apena mucho terminar esta sección, pero ya sabéis que su continuidad no depende de mí, sino de que enviéis más historias. Pero también entiendo que todo tiene su ciclo, y que quizás esta sección debe terminar para dar paso a otras informaciones. En cualquier caso, no quiero lamentarme más; lo que quiero es que conozcáis a Deseada, y su relato sobre su cabello.
La historia de Deseada
Hola a tod@s; me llamo Mª Deseada. Desde abril/mayo de 2013 llevo mi pelo suelto al natural. Con trece años aproximadamente, empecé a hacerme trenzas. Ahora tengo treinta y cuatro, y no quería los clásicos peinados que mi madre me trenzaba en mi bonito pelo afro.
Con dieciséis años me alisaron el cabello y, aparte de hacerme importantes quemaduras en el cuero cabelludo, se me cayó todo. Literalmente. Ha sido, y será, la única vez. Mi pelo nunca ha vuelto a ser el mismo.
Siempre me encantó -y me encanta- el pelo afro, pero nunca he sabido cómo cuidármelo. Desconocía que no debía apretarme tanto las trenzas postizas, que debía hidratar igualmente mi pelo natural… Cuando me atrevía a llevarlo suelto se me cortaba muchísimo, no tenía vida, y lucía seco y opaco.
Hacerme el gran corte no me ha sido problema ya que no es el primero, pero sí el primero con el que he sabido qué hacer después.
Volveré a hacerme trenzas, pero ya no solo por tapar un pelo pobre, sin vida y quebradizo, sino para proteger una bonita mata fuerte, rizada y cada vez más voluminosa que quiero lucir siempre que tenga oportunidad.
Gracias por mostrar tu aprendizaje.
Esta es la historia de Mª Deseada, una mujer que ha reconocido la belleza de su cabello afro natural y quiere aprender a cuidarlo. Si tú, como el resto de chicas que ya lo han hecho, quieres compartir tu historia en el blog, envíame un mail a flor@negraflor.com, con el asunto “Historias de las lectoras” con las fotos que quieras (si es más de una, yo haré una composición) y publicaré tu historia en el blog, y las fotos en el álbum de la página de fans y en el tablero de Pinterest.