Autor: David Wroblewski
Editorial: Planeta
ISBN: 978-84-08-09534-7
Precio:22€
Páginas: 584
Sinopsis:
Edgar Sawtelle es un niño mudo que desde muy pequeño se comunica solo en lengua de signos. Lleva una vida apacible y feliz junto a sus padres y su perra Almondine, su inseparable amiga y aliada, en su granja en Wisconsin.
Desde generaciones, los Sawtelle han criado y entrenado una raza ficticia de perros, conocidos como perros Sawtelle, con unos valores y características que los hacen unos animales nobles y inteligentes, los mejor amigos que un hombre pueda desear.
Pero el inesperado retorno de Claude, el hermano del padre de Edgar, a la granja después de muchos años, romperá la tranquila y feliz vida de esta familia y cambiará su destino, de forma irreversible, para siempre.
Opinión:
La historia comienza con Trudy y Gar Sawtelle, un matrimonio poco común que vive en una granja adiestrando perros a la vez que continúan la tradición familiar creando la nueva raza de perros, los perros sawtelle. Tras intentos fracasados intentarán tener un hijo, llevando al matrimonio a la desgracia. Sin embargo más adelante se producirá el nacimiento de Edgar, un chico poco común ya que carece de la capacidad del habla. A la casa de los Sawtelle regresará el hermano perdido de Gar, Claude, y como todos los hermanos estos también se pelean, pero su disputa oculta algo más. Un suceso funesto ocurre en la familia Sawtelle y poco a poco las desgracias se van sucediendo. Edgar tendrá que aprender a cuidar de los perros, y los perros en ocasiones a cuidar de él. Habrá muertes, asesinatos, veneno, luchas, y siempre perros de por medio.
Es un libro muy conmovedor a ratos. La relación familiar, el amor, la responsabilidad, la soledad, la desgracia, la envidia... el autor intenta reflejar muchos aspectos de la personalidad humana, buenos y malos, y lo consigue con mucho éxito.
El libro podría ser perfecto pero he de confesar que me ha decepcionado un poco. Con esas frases alabadoras de muchos periódicos importantes y hasta del propio StephenKing uno espera algo grandioso, sin embargo el libro se vuelve demasiado lento, de ahí las casi 600 páginas. Es un libro para leerlo con tranquilidad y disfrutar de su prosa (que es exquisita), pues hay que esperar un poco a que los acontecimientos se desarrollen.
Podría decirse que es una versión moderna de Hamlet (con algunos giros y cambios inesperados), solo que hay perros y el protagonista es un niño mudo.
Lo más interesante del libro ha sido la caracterización de los personajes y la relación de conexión de Edgar con su padre y los perros; la trama de no ser tan lenta habría sido fabulosa.
El final me ha resultado del todo inesperado pero creo que no podría haber terminado de otra manera.
Como anécdota, por lo visto TomHanks está intentando llevar esta historia al cine, veremos si lo consigue y cuál es el resultado.
Si te gustan los perros, las historias sobre gente sencilla y familiar probablemente disfrutes mucho con este libro.
Puntuación: