El Mundo Deportivo publica una historia de esas que llegan al corazón, un ejemplo de superación que debe animarnos a todos los que vemos o intentamos ver la parte buena y noble de este deporte llamado fútbol, esa parte buena que siempre nos transmiten los niños y que suelen emborronar los adultos. La historia de Gabriel, un niño que por una malformación nació sin pies que participó en el Campus del Barça en Rio de Janeiro, está dando la vuelta al mundo. El joven brasileño, de once años, demostró una habilidad impresionante y se acercó un poco a su sueño: jugar en el Fútbol Club Barcelona.Cuando el Barça se enteró del caso le invitó a participar. Xevi Marcé, director de la FCB Escola, destaca que el campus "está hecho para que los niños del mundo conozcan nuestra metodología, la del Barça, la manera de hacer, los valores y lo que enseñamos. Para nosotros es muy importante la felicidad de los niños y, como en el caso de Gabriel, queremos que sean felices haciendo lo que más les gusta. El campus hace más cercano el mundo del Barça a los niños, y eso es muy importante”.El director de la FCB Escola destaca del caso de Gabriel que su pasión "es el fútbol y nosotros lo único que hicimos es contribuir a que él pudiera disfrutar y se lo pudiera pasar bien así, jugando al fútbol”. Gabriel demostró unas cualidades increíbles que le hicieron destacar. Entre los 90 niños que participaron en el campus también estaba el hijo del ex azulgrana Deco, Romarinho, amigo de Gabriel mundodeportivo