La Historia de Jan – El Síndrome de Up

Publicado el 05 noviembre 2016 por Maresssss @cineyear

Resulta indiscutible que tanto la motivación para realizar el documental como su elemento diferenciador y su sentido recaen en el hecho de que el pequeño Jan, en efecto, tiene Síndrome de Down. Es evidente. Sin embargo, a medida que la película avanza, y tan transparente y generosamente se nos permite introducirnos, sin ningún tipo de omisión, en la intimidad de esta familia, vamos dándonos cuenta de que tal vez La Historia de Jan no tenga por qué ser "la historia de un niño con una dificultad".

Las preocupaciones, el nerviosismo, las dudas... todo aquello a lo que Mónica y Bernardo, padres, se enfrentan a lo largo de la cinta no es demasiado diferente a todo lo que enfrentan unos padres cualesquiera que reciben a un hijo con la mayor de las ilusiones y la más generosa aceptación. Es evidente que los plazos no son los mismos, que se requiere de decisiones distintas, de necesidades distintas. Pero, ¿qué grado de importancia tienen estas diferencias? ¿Dónde se sitúan en la escala de relevancia? ¿Será ése el foco principal de la historia?

Lo maravilloso de La Historia de Jan reside quizá en que, dado que se trata en su mayor parte de una documentación real y cotidiana, tanto el rumbo de la historia como su mensaje están revestidos, simple y llanamente, de verdad. El guión no está escrito (más allá de la posterior estructuración narrativa para dar cohesión a un montaje y a un resultado final), y si debe de haber un guionista, éste es, sin duda alguna, el propio Jan. Él será quien, a medida que los meses pasan, vaya decidiendo qué es lo verdaderamente importante. Cuál es el foco principal.

Tal vez estemos ante una historia que se supera a sí misma conforme se va acercando al final: que nace con un propósito, se acerca a él, lo supera, y finalmente lo deja atrás. Un propósito que tiene que ver con partir del elemento diferenciador de Jan respecto a otros niños, y acaba concluyendo en el maravilloso descubrimiento de que esa diferencia es, a fin de cuentas, secundaria. No es, ni debe ser, un elemento determinante. Y una vez uno ha visto la película, resulta imposible que lo sea.

Siempre pensé que el término "Down" hacía referencia a la palabra "bajo", hasta que descubrí que se debía, como suele ser, al nombre del descubridor. En cualquier caso, y con todos mis respetos al sr. John Langdon Down, me atrevo a concluir que Jan, al igual que muchos otros niños como él (es decir, niños), lo que tiene, antes que ninguna otra cosa, es Síndrome de Up. Arriba. Lo que tiene es el tesoro más grande que se pueda tener: la inmensa fortuna de contar con una familia que le quiere profundamente, le apoya sin condición y le aúpa por encima de cualquier adversidad. La capacidad humana de recibir afecto y convertirlo en superación.

La Historia de Jan es, antes que ninguna otra cosa, la historia del amor infinito de unos padres durante los primeros años de la vida de su hijo; una historia sobre los aprendizajes, los primeros triunfos, los obstáculos y las tiernas monerías de una personita que acaba de nacer a la vida, y que es recibida como debería serlo cualquier ser humano en este mundo: como un precioso e irrepetible regalo, diferente de todos los demás.

En unos años, y como siga por ese camino, primer álbum de rap de DJ Jan. Ya lo veréis.