¿Qué motivos tiene Julian para odiar a August? ¿Será capaz de asumir sus errores y empezar de nuevo?August nos recuerda la importancia de ser amable, un niño que quiere ser normal a pesar de su aspecto, pero esta no es su historia. Esta es la historia de Julian, el niño que peor se porta con él. No soporta verlo, no soporta que sea amigo de Jack, no soporta que esté en su colegio... y no es capaz de darse cuenta del impacto que sus actos pueden tener en los demás.Provocadora, sorprendente y emotiva, La historia de Julian deleitará a los lectores de WONDER. La lección de August... y también a los que todavía no la han leído.
Gracias a Penguin Random House por el ejemplar.
Para todos los que leen el blog (y los que no, ya que es algo muy obvio si quien escribe tiene corazón), saben perfectamente cuánto me gustó La lección de August. Narrado desde las perspectivas necesarias, cuenta la historia de un chico ficticio pero que, si vamos a lo real, sí sucede. Quizás no a nosotros, pero sí a muchos otros.
Y ese nosotros quizá esté reflejado en la mirada que aporta este libro.
Nota: algunas de las citas es probable que no se entiendan si no se leyó el libro, aunque ninguna es spoiler.
Este es un libro que tiene sus cosas. Obviamente fui una de las personas que lamentó que la visión de Julian no estuviese en el libro original, y no me quejé cuando supe que había un spin off sólo de él y que acá pensaban sacarlo en físico. Pero después de leerlo, quizás, cambié de parecer.
Lo que no le dije, claro, fue que, aunque hubiera cambiado el cielo a color celeste en las fotos, lo único que recuerdo de aquel viaje a Hawái es el frío que pasamos y lo mucho que nos mojamos mientras estábamos allí, a pesar de la magia del Photoshop.
A continuación voy a detallar las cosas que me gustaron del libro, pero creo necesario aclarar por qué después de esas tres estrellas en Goodreads vengo a contar las muchas cosas buenas que creo que tiene. Y la razón, que es bastante simple, es que no me pareció un libro totalmente necesario. Es decir, podría haberlo leído tanto como no, ya que no hay nada nuevo que me haya aportado. Aún así me alegró haberlo leído, pero ese es el punto de por qué jamás podría superar las tres estrellas.
Pero yendo a lo que sí me gustó, y agárrense de sus asientos porque son varias cosas, empezamos con lo que más me llama de la autora: cómo todos los ejes confluyen naturalmente en sus personajes. Está tratando mil temas a la vez y todos parecen, como mínimo, interconectados. Y en principal hablo de cómo lo psicológico y las presiones están demasiadamente bien narrados, aunque no estén explícitos entre las páginas. El de sus padres, el del profesor Browne y el de Traseronian... conocer sus perspectivas, aunque lo narraba Julian, fue muy enriquecedor para la historia original. Ahora... con el de Julian deja un poco de desear.
›› Pero lo bueno de la vida, Julian -prosiguió-, es que a veces podemos enmendar nuestros errores. Aprendemos de ellos. Nos volvemos mejores. (...) Un error no te define, Julian. ¿Lo entiendes?
¿Por qué? Porque no vi crecimiento. En el 80% del libro se comporta igual que en La lección de August, y de repente oye una historia que hace que cambie súbitamente y hasta el final. Sí tengo en cuenta de que Julian es un chico y que sí, los chicos cambian de opinión así como así, pero me pareció que la autora debería haber hecho crecer al personaje de otra forma. De otra forma más real. Y me sorprendió que no lo hiciera.
Aún así cómo se lo presiona a Julian (y cómo él se presiona a sí mismo) es, creo yo, el punto fuerte de este libro. Cómo a un chico "normal" se lo sugestiona para negar (o aceptar, también. No hay que perder de vista ambos casos) a un nuevo compañero "anormal" es verosímil. Ver la llegada de un nuevo que lo desplaza del lugar que tenía desde el punto de vista de un chico de esa edad es impresionante. Realmente creí estar leyéndolo a Julian como persona y no como personaje en ese principio que se nos presenta (y el porqué del desarrollo de todo el libro). La autora tiene una facilidad para meterse en la piel de un niño que es increíble y que no sólo queda demostrado acá sino también en La lección de August.
-¡Oh, ya me conoces, Jules! -respondió ella-. No me gusta remover el pasado. Tenemos toda la vida por delante. Si pasamos demasiado tiempo mirando hacia atrás, ¡no podremos ver hacia dónde vamos!
También me gustó que se no se demonizara ni victimizara a Julian desde el punto de vista del lector. No se lo trata como un pobre chico que no sabe aceptar las diferencias ni como un hijo de puta egoísta, sino como lo que realmente es: se lo trata como un chico, que como todas las personas de su edad tienen un filtro más bien menor, que llega a ser cruel, pero que hay cosas que no entiende porque no se las explican. ¿Qué tanto puede entender un chico sobre algo que los adultos ocultan incluso entre ellos?
La historia de Julian es un libro cortito pero lleno de la esencia de un chico; con reflexiones y pensamientos quizás no tan superadores como los que me esperaba después de La lección de August y El libro de los preceptos, pero aún así muy lindo de leer. Y revelador si se quiere buscar debajo de la alfombra, analizar el lugar de padres y profesores en la vida de un chico de 10 años. Repito: si se quiere.