La historia de los rayos X

Publicado el 04 enero 2013 por Plob

Como ya sabeis, en ¡Ciencinante! nos encanta participar en las distintas ediciones del Biocarnaval, y en esta ocasión, el tema sugerido es sobre la ciencia en el siglo XIX, para lo cual, hemos elegido el descubrimiento de una herramienta que se ha vuelto básica en la diagnosis médica, los rayos X.

Hace algo más de 115 años Wilhelm Röntgen consiguió ensamblar los trabajos de William Crookes y Nikola Tesla, y desarrollar los denominados Rayos X, gracias a los cuales la diagnosis médica dio un paso de gigante.

¿Quién no tiene por casa alguna radiografía de un pie, la espalda o un codo? En mi caso, tengo abundantes ejemplos de cómo es por dentro la fisionomía de mi codo o mi rodilla o, más recientemente, mi pie. Pero, cómo funciona esta especie de cámara de fotos de tamaño familiar colocada sobre una camilla móvil bajo la cual alguno nos hemos visto quietos «póngase así, a ver, gire un poco más, así, no se mueva» esperando que nos digan «ya está». Pues, como veníamos indicando, el fundamento de la radiodiagnosis por radiografía funciona como una cámara, solo que en lugar de captar luz y proyectarla en una película, lo que hace es exponernos a una fuente de radiación de alta energía que queda proyectada sobre una placa, y esta placa se revela sobre papel fotográfico. Obviamente, no es especialmente saludable que te atraviesen con rayos de una radiación de alta energía, pero por suerte se han conseguido atenuar sus efectos. Aún así, y a pesar de vivir en un mundo lleno de radiaciones, de teléfonos con muchas Ges y muchas bandas, wi-fi, bluetooth (que alguien me explique algún día porque llamar «dienteazul» a un tipo de onda… ¿tendrá algo que ver con sus posibles efectos secundarios?), o tantas otras que no conocemos, sigue siendo recomendable no exponerse más de lo necesario a este tipo de tratamientos.

Una radiografía de tórax para un seguimiento en la implantación de un marcapasos, una muestra de la utilidad de los rayos x en medicina (Fotografía:Free Digital Photos)

No es únicamente la radiografía la aplicación de los rayos que hoy cumplen su 115 aniversario, sino otras muchas como las angiografías o sus aplicaciones a la diagnosis industrial de máquinas y componentes. Pero, además, los Rayos X tienen el valor añadido de haber abierto un nuevo campo en la medicina, como es la Radiología, en la que se han desarrollado otras muchas técnicas que hoy nos suenan cotidianas, pero hace 20 años sonaban a chino, como la Resonancia Magnética, el TAC, ultrasonidos, …

Este artículo se ha elaborado para la XIX Edición del Carnaval de Biología, que en esta ocasión corre a cargo de La fila de atrás.