La historia de Luigi y Paula

Publicado el 02 mayo 2011 por Darioigp
La apuesta estaba planteada. Y River perdió 2 a 1 frente a Godoy Cruz. No hace tanto de esto, casi 2 semanas. Pero apuestas son apuestas. Y tenía que aceptar la propuesta de post por parte de Luigi; sea cual fuere. Porque el pacto era ése; si River perdía tenía que hacer un post de lo que él quisiera, y si ganaba frente a su equipo la cosa era al revés.
¿Y qué me iba a pedir este mendocino?, ¿qué?, quienes lo conocen se imaginan; quienes no, empezarán, a partir de este post, a adentrarse en la historia de un mito blogger.
Y bueno, casi empujándome al vacío que tenía delante mío; como confirmando lo aterradoramente esperado, el tipo me escribe: "hacete un post de Paula Abdul". Y como si no estuviera conforme el tipo cerró: "...algo bien lindo y elaboradito (fotos, biografia, discos y algun video)".
Ésto último se lo pude discutir. Una cosa era manchar el honor de este blog pseudo rocker, y otra que el tipo goce y se toque frente al monitor. No, de ninguna manera.
Pero el post debía hacerlo. Y pensé en ella; en Paula Abdul. De esas chicas pop de finales de los 80´s, ahora devenida en juez de American Idol, y figura televisiva plagada de apariciones en cuanta serie, comedia o programa que la cite.
Pero bueno. la cosa es que me pregunté, ¿qué hace que un tipo allá en Mendoza se convierta en fan de Paula Abdul? ¿y porqué ella y no Madonna?. Si vamos a optar por algo pop chicloso de entonces, mejor ir a la "original"; o si fueramos a la belleza podría ser una Kyle ¿no?, qué se yo.
Decidí que para entender el fenómeno tenía que ir allá, a la tierra del vino argentino por excelencia. Como un Capote en "A sangre fría", pero aquí no era para adentrarme en la mente criminal, era para..., bah, mejor no pienso mucho en esto último.

Mientras viajaba en mi auto, pensaba en algunas cosas que había estado reflexionando.
Hay determinados elementos que contrastan con un entorno que no los corresponde. Y no, no estaba bebiendo mientras conducía. Tranquilos.
Llegué a Las Heras, la parte norte de la ciudad de Mendoza; donde Luigi me contó que vivió durante aquellos dorados neones 80´s. Allí hablé con algunos ex-compañeros de primaria y secundaria. La investigación empezó muy bien.
Comprendí su devoción por el club Godoy Cruz; ya que su abuelo, el famoso mecánico y corredor de autos (y carritos de rulemanes) Luigi Mangiafioqui tenía su taller al lado de la cancha del Tomba. Bah, en realidad estaba pegado al Club de la Bodega Antonio Tomba; sobre todo a la bodega. Allí quedó, y al fusionarse el club con Club Sportivo Godoy Cruz la suerte ya estaba echada.

Transporte público que tomaba Luigi para ir al secundario hacia fines de los 80´s, ciudad de Mendoza
Su nieto, nuestro querido Luigi, entraba gratis al club gracias al acceso vip ganado por su abuelo. Un agujero en la pared de atrás del taller, que era de chapa.
Listo, iba entendiendo todo. Pero faltaba lo principal.
Conversé con primos, amigos íntimos; pero nadie me sabía (o quería) explicar con claridad el porqué de su obsesión por Paula Abdul. Veía en sus miradas una especie de mordaza invisible. Yo estaba cansado, y el presupuesto ya no me daba para quedarme otra semana. Ustedes dirán porqué no me reuní con él directamente. La respuesta es simple: el tipo se me escapaba. Allá todo se sabe, y Luigi se enteró que yo había llegado desde el primer día; cosa con la que yo contaba para que me busque en el hotel (le había mandado un email también), pero no. Quizás el secreto era algo muy grande como para que un porteño blogger y creído lo obtenga así como así. Y acepté el juego.
El tipo iba dejando algunas pistas en la recepción del "Hotel Diplomatic Park Suites". Si, yo estaba a lo grande. Viaje Secreto lo merece.
Un día me dejó un pedazo de barroluco envuelto en la servilleta del bar donde paraba siempre con su viejo antes de ir a la cancha.
Otra vez dejó en la recepción la dirección de la disquería donde compró su cassette de "Spellbound", segundo álbum de la Abdul. Y hacia allí fuí. Pero ahora era un kiosco.
Todo parecía terminar en algo difuso. Hasta que finalmente su última pista me dejó boleado. No por lo que decía si no porque estaba en el balde de la botella de Champagne que me tomé mientras miraba "That Metal Show" desde el yacuzzi. "Regalo de alguien que conoce" me dijo el botones, y bueh, una botella siempre es bien recibida.
Era una bolsita de nylon cerrada herméticamente, con una nota dentro. La dejé a un costado mientras me tiraba en la cama y me quedaba dormido soñando con la groupies de Kiss. El problema fue que todas tenían la cara de Paula Abdul. Me desperté sudando frío a la madrugada, con una resaca importante, pero con el cerebro empezando a funcionar. Leí la nota y empecé a atar cabos. Decía "Andá al Central". Recordé que uno de sus amigos de la secundaria me contó que Luigi había tratado e emular la hazaña de su abuelo bajando el Cerro de la Gloria en un carrito de rulemanes. Y lo hizo en diciembre de 1989, justo cuando había terminado el secundario. Bueh; demás esta decir que casi se mata, con el agravante que el tipo había intentado frenar apenas había empezado a bajar porque se había olvidado de ponerse en el bolsillo de la campera su estampita de Santa Paula Abdul. Y así le fué. Su cara se estampó contra el asfalto, y encima el carrito no frenó hasta la curva que quedaba a 100 metros, y lo que vino después se imaginan.
Lo llevaron al Hospital Central de Mendoza. Allí lo sometieron a una cirugía de rostro.
Cuando fui al hospital pude entrevistar al anestesista de entonces que me contó parte de lo que les relaté antes, y algo más: "el tipo gritaba que le dejen la cara parecida a Emilio Estevez, porque era su ídolo en la peli Young Guns". "¿Y lo hicieron?", pregunté. "Nos dijo que ibamos a poder ver al Tomba gratis de por vida" terminó. Y con eso entendí, y todo empezaba a volverse más siniestro.

Fui al archivo del hospital y encontré fotos de Luigi antes del quirófano y después.
Pero hubo otro dato que me dejó pasmado e hizo que me pusiera a cantar y bailar como Paula Abdul: por entonces ese Hospital era un centro de cirugías importante, y muchos turistas acudían allí como parte de "turismo estético" que le decían, y obtenían a bajo costo una cirugía del primer mundo. En diciembre del 89 ingresó para "cirugía de naríz y liposucción" una tal Ludba Aluap. Vamos, léanlo al revés; es fácil. Es el seudónimo de nuestra heroína pop.

Una enfermera me contó todo lo demas: los últimos días de internación Luigi ya no tenía vendado el rostro, y una medianoche, en penumbras, se acercó a la habitación de Abdul. Se vieron y se abrazaron. Ella creía estar viendo a un actor de USA (poca luz, tranquilizantes, etc) y él, bueno, ya saben. Las luces se apagaron y dicha enfermera fue testigo de cómo el tipo se metió en la cama de la diva.
Ahora entendía todo. Porqué no se había querido mostrar Luigi. Porqué vivía lejos de la ciudad. Porqué sus compañeros de la secundaria nunca más lo vieron. Y porqué la gente le pedía autógrafos a la salida del cine después de ver "Young Guns II", tal como me relató una ex compañera de trabajo.
La enfermera me contó algunas intimidades más del asunto. La tipa se quedó ahí mirando todo, "si fuera ahora ya estaría en YouTube" dijo mientras prendía un cigarrillo en el área de neonatología. El tipo, un romántico de los que no hay, quedó impactado. Paula le mostró la variedad de posiciones que puede tener una cama de hospital. El pibe flasheó. Y quedó atado a su música para siempre. "Y te digo que la mina en algún momento sospechó, pero ya estaba en el baile", "incluso las noches siguientes ya lo llamaba Luigi", yo repregunté "¿cómo? ¿siguió la cosa?". "Pero sí nene, como una semana entera, hasta que la yanqui se fué y al tipo lo fletaron". Bien, mejor aún, me dije. Mejor para Luigi.

En el 92 Abdul contrae matrimonio con el real Emilio Estevez (¿quizás buscando "reencontrarse"?); con quien no dura demasiado. Y el tipo nunca llegó a entender muy bien porqué lo llamaba Luigi en los momentos más íntimos; pero le parecía una extravagancia aceptable.
La cosa es que Paula no se lo bancó mucho a Emilio. No era Luigi. No sé si me esssplico.

El rostro de nuestro amigo con el tiempo fue mutando hacia otra cosa; quizás el aire, la alimentación; pero siempre recuerda al actor americano, aunque con la diferencia que Luigi luce cara de satisfacción; sobre todo desde 1995, después de escuchar el último disco que sacara Abdul, donde había había un tema dedicado a él, llamado "Missing You". Abajo decía "To that person in Los Andes, Río de Janiero". Luigi cerró una etapa; pero siempre defendería el nombre de su chica.
Yo, por mi parte, ya tenía una historia, y ustedes también.
Ahora la apuesta está saldada. Éste mito blogger se lo merece.