El salmón es un pescado muy curioso, pues os voy a contar un poco su historia. Resulta que el salmón es un pez que nace en el río y permanece en aguas dulces mientras es pequeño. Cuando llega a su juventud decide que es el momento de bajar hacia el mar, donde vivirá hasta su madurez, hasta que llega el momento más importante de su vida, la reproducción. Entonces, es en ese momento cuando decide volver hacia sus orígenes, para poder así procrear, y emprende el camino de vuelta, luchando entre corrientes y mareas, exactamente por el mismo camino por el que años atrás vino y llegando pues, al mismo lugar de su nacimiento.
Es un viaje muy duro el que emprende, tiene que luchar a contracorriente, con mareas y cascadas y dejando a su paso a otros de su especie heridos en el intento. Empieza a cansarse y a tener hambre, pues estos peces no comen nada hasta el fin del trayecto. Esto le hace dudar, no sabe si quedarse allí y rendirse o seguir…, pero su instinto siempre es mas fuerte y continua. Una vez concluido su camino, las hembras lo esperan impacientes para poner sus huevos. Este los fecunda, consigue su objetivo y entonces, muere en paz. Increíble verdad?. Por lo menos, a mi, me lo parece.
Noruega es una de las cunas más importantes del salmón. El numero de ejemplares de las aguas españolas, están reduciéndose de una manera preocupante. Esto se debe a varias situaciones que, conjuntamente han dado lugar a este hecho, como la construcción de embalses y la sobre explotación de las comunidades de salmones, debido al exceso de pesca. El salmón es un pescado que se puede consumir fresco, ahumado e incluso crudo, muy típico en la gastronomía Asiática. Pertenece al grupo denominado peces azules, que son aquellos que poseen un alto contenido adiposo, por lo que se les considera “peces grasos”, por lo tanto es una fuente importante de ácidos grasos poliinsaturados, o sea, omega-3, tan importantes en nuestra salud cardiovascular, debido a que disminuye los triglicéridos y el colesterol de nuestro organismo. También se asocia con el desarrollo y el buen funcionamiento del sistema nervioso visual. Y por último, ni que decir de su color tan característico y llamativo. Difícil de denominar, pues ese colorcillo rosado tan atractivo, tiene ya su propia denominación.
Y ahora, después del rollazo os dejo con una receta que mi gran amigo y compañero bloguero Manu me ha cedido para este artículo. Deciros que yo la he probado y es una verdadera maravilla. El salmón súper jugoso y con un toque de limón muy refrescante. Muchas gracias Manu por tu aportación!
SALMÓN ENAMORADO