Comparto un dato curioso a propósito del aniversario ayer de la muerte de Maceo. Casi todo el mundo cree q Panchito Gómez Toro cayó combatiendo junto a él. Panchito estaba de baja por haber sido herido en un combate anterior. Al enterarse de la muerte de su admirado mentor, abandonado el cadáver del Lugarteniente General en el campo de batalla luego de que todos los que le acompañaban fueran heridos, Panchito decide ir a recuperar el cuerpo. ayudado por Máximo Zertucha, médico de Maceo, quien estaba a su lado en el momento en que la bala mortal le destrozara el rostro y pudo constatar el fallecimiento en apenas dos minutos.
Entre Panchito y Zertucha intentan poner al cadáver sobre el caballo y es cuando Panchito es alcanzado por una bala enemiga. Malherido, escribe una nota de despedida a su familia,donde explica que prefiere suicidarse antes de caer prisionero. Los textos en este punto son confusos, lo cual se explica porque el suicidio nunca ha sido bien visto por moral cristiana, pero aún así, al parecer Panchito no llego a suicidarse, pues una partida de guerrilleros españoles sin la menor idea de quién era el muerto, se acercaron y remataron a Panchito de un machetazo para luego despojar los cadáveres de los objetos de valor.
Como es conocido, los cuerpos son recuperados al día siguiente por el coronel Aranguren y enterrados en secreto para evitar el expolio de los españoles.
Durante mucho tiempo pesó sobre Zertucha la acusación de haber asesinado a Maceo y Panchito como parte de un complot, incluso el médico fue llevado a consejo de guerra para rendir cuentas sobre los hechos del 7 de diciembre en San Pedro, y fue exonerado, pero tuvo que arrastrar toda su vida (que vivió con decencia y patriotismo en su natal Melena del Sur) el rechazo por la acusación que tomó vuelo, magnificada en la prensa extranjera y del exilio en un primer momento.
Escribí este pasaje curioso y poco conocido motivada por escuchar ayer en el noticiero de la televisión hablar del “asesinato” de Maceo y Gómez Toro a un periodista de nombre Raiko Escalante. No sé cuáles hayan sido las fuentes del citado para su trabajo, pero me pareció superficial y dañino para el magro conocimiento de la historia que padecemos.