Julio 18
La historia es un juego de dados
Ciento veinte años había demorado la construcción del templo de la diosa Artemisa, en Éfeso, que supo ser una de las maravillas del mundo.
El templo fue reducido a cenizas en una sola noche del año 356 antes de Cristo.
Nadie sabe quiénes lo habían creado. El nombre del asesino, en cambio resuena todavía. Eróstrato, el incendiario, quiso pasar a la historia. Y pasó.
*extraído del libro Los hijos de los días