Colón, fue fundado el 5 de mayo de 1905, en 1912 se afilia a la Liga Santafesina de Fútbol, en 1948 comienza a jugar los torneos de AFA, en 1965 logra el ascenso a la primera A, descendió en 1981, consiguió su retorno a la elite en 1995 y desde entonces se había mantenido por 19 años en la primera división, logrando un subcampeonato, participaciones en torneos internacionales oficiales y aportando jugadores a las diversas categorías de los seleccionados nacionales.
El conjunto “sabalero” fue líder del Torneo Final 2014 por 13 fechas consecutivas y logró sumar 30 puntos, pero debido a las pobres campañas previas en los dos años anteriores y gracias a un sistema de promedios subyugador, tuvo que disputar un encuentro definitorio.
Si comenzamos a hilar fino descubriremos que Colón se fue a la B mucho antes de este partido definitorio.
En lo dirigencial, el ex presidente Dr. Germán Eduardo Lerche y sus esbirros le hicieron mucho daño a club, como así también muchos jugadores que abandonaron el barco cuando más se los necesitaba.
Si nos remitimos al recuento de puntos y descubriremos que muy poca justicia hubo, ya que Colón sufrió la pérdida de seis puntos que le descontó la FIFA por la deuda en el pase de Juan Carlos Falcón (2007-2008) en la gestión Lerche; y que cayó derrotado en los escritorios jiferos la AFA y adlátere de FAA, por no presentarse a disputar el partido justamente ante Atlético de Rafaela, perteneciente al Torneo Inicial 2013, por incumplimiento de pago en los salarios del plantel. Todo ello gracias a los acuerdos lisonjeros entre Lerche y el mandamás afista Julio Humberto Grondona.
Por suerte Colón está por encima de toda esa lacra. Colón es otra cosa… es orgullo, actitud y prestigio. Cosas que muy pocos en la ciudad y el país futbolero pueden enarbolar. Colón es pueblo, y en el Gigante de Arroyito la gente lo dejó ratificado.
A lo largo de su historia esta institución superó momentos muy adversos y siempre se puso de pie.
La dirigencia actual tienen mucho trabajo por delante, cuenta con el apoyo de la gente y debe quedarle en claro que el simpatizante sabalero es la piedra basal de la refundación que debe llegar.
Tenemos la revancha al alcance de la mano y con eso se debe soñar. Dirigentes, jugadores y pueblo sabalero deberán trabajar juntos, para iniciar el camino de la ilusión.