La historia sathya sai - radio sai

LA HISTORIA SATHYA SAI

23 de noviembre 1926, es un día rojo con letras en la historia de la humanidad. Ese día nació en la (entonces) oscuro pueblo de Puttaparthi, una encantadora joven bebé en la familia Ratnakara. Ninguno se dio cuenta entonces, y de hecho durante mucho tiempo después de eso, que la Divinidad había encarnado en forma humana como Ratnakara Venkata Satyanarayana Raju, nieto de Kondama Raju, e hijo de Pedda Venkama Raju y Easwaramma.

El nacimiento del común de los mortales es la consecuencia directa de vidas anteriores. El Karma o de la trayectoria de los nacimientos anteriores, es decir, la naturaleza de las obras realizadas, tanto buenas como malas, determinan el futuro Janmas o nacimientos. En resumen, el nacimiento humano es un Karma Janma (de nacimiento que es la consecuencia de los partos anteriores). Sin embargo, cuando el Señor viene en forma humana, es una historia completamente diferente. Él encarna como parte de Su insondable Drama Cósmico, para jugar por así decirlo, un cameo. Él decide la hora y el lugar de su encarnación, los padres, y también cómo se desarrollaría su vida. Por lo tanto el nacimiento del Señor como un ser humano es una parte de Su Deporte Divino o Leela; en otras palabras, su vida es una Leela Janma.

En el Sai Sathya Encarnación, el Señor escogió la familia Ratnakara a cuenta de la pureza, la piedad y la devoción de sus miembros. Antes de la encarnación, Pedda Venkama Raju y Easwaramma habían sido bendecidos con un hijo y dos hijas - Seshama Raju, Venkamma y PARVATHAMMA, en ese orden. Pasaron algunos años y la Madre Ishvaramma anhelaban otro hijo. Ella observó todas las austeridades prescritas y pronto sus oraciones fueron contestadas - iba a ser madre de nuevo. Incluso antes de su nacimiento, Easwaramma sabía que el niño que va a nacer sería inusual. Había una razón definitiva para tal creencia.

En algún momento antes del nacimiento de Swami, Lakshmamma, la madre-en-ley se dedicaba a la adoración del Señor Sathyanarayana. Entonces, el Señor apareció en el sueño de Lakshmamma y la bendijo, lo que indica que El nacería en su familia. Inmediatamente, Lakshmamma alertado Easwaramma que el último podría tener experiencias extrañas, pero no debe preocuparse por ellos. Poco después, Easwaramma tenía precisamente una de esas experiencias.

Un día, mientras estaba sacando agua del pozo, Easwaramma se sorprendió al ver a una gran bola azul de la luz. La pelota vino directamente hacia ella y la penetró; Easwaramma desmayó y cayó. El Señor había entrado en su vientre durante la estancia obligatoria antes del nacimiento físico como Sathyanarayana Raju. Así, el Señor no fue engendrado pero inmaculadamente concebido, aún cuando su hijo había sido, hace dos mil años.

Sathya nació en las primeras horas del 23 de noviembre de 1926. Hubo un número de incidentes inusuales que acompañan a su nacimiento, como también en su niñez (como en el caso de Krishna). A pesar de que todos dieron fuertes indicios de sobre su divinidad, pocos se dieron cuenta hasta mucho después de que Sathya era el Señor mismo. Pero todo indefectiblemente reconoció que Sathya era más inusual, extraordinariamente inteligente, precoz, y sobre todo, siempre lleno de amor y compasión.

En la escuela primaria, Sathya ayudó a sus compañeros de clase en diversas formas. Aunque sí mismo de una familia pobre, él no dudó en regalar su ropa a compañeros necesitados. Más importante, Él nunca perdió la oportunidad de convertir la mente de sus amigos hacia Dios. Entre otras cosas, él formó unBhajan grupo para este fin, que más tarde llegó a ser muy popular.

Había llegado el momento de pasar a la Escuela Secundaria Superior, pero tal escuela estaba disponible sólo en Bukkapatnam, varios kilómetros al norte de Puttaparthi. Joven Sathya ahora tenía que caminar penosamente de ida y vuelta todos los días, sin importar el clima, cruzando campos, caminando sobre bonos, y vadeando a través del agua, según sea necesario. En la Escuela Bukkapatnam también, Él era un estudiante modelo, siempre de utilidad para otros. Realización de los estudiantes conscientes de Dios permanecieron Su ocupación primordial, y para mantener la atención de sus compañeros, A menudo se materializaría Prasaadam, para su propia sorpresa.

Sathya era una opción automática para la clase dirigente (Monitor), pero esto trajo su cuota de problemas. Una vez, su maestra le preguntó Sathya abofetear a todos los chicos de la clase por alguna infracción de la disciplina. En lugar de golpear fuerte como se esperaba, Sathya meramente palmeó las mejillas de los alumnos errantes. Esto enfureció en gran medida el profesor, quien luego dirigió toda su ira sobre la clase dirigente. Sathya llevó el castigo en silencio estoico;para él, todo era una parte del drama con guión de él, y esta escena en particular estaba siendo promulgada para impartir algunas lecciones para la humanidad.

En otra ocasión, el manejo de una clase de una hora determinada (período) la maestra notó que Sathya no escribía por lo que se dictó, mientras que todos los demás estudiantes hicieron.Al ser interrogado, Sathya respondió que no estaba tomando abajo porque Él ya conocía esa lección. Interpretación de la respuesta impertinencia bruto, el profesor preguntó Sathya a ponerse de pie en el banquillo, una forma de castigo popular en aquellos días. Sathya obedientemente lo hizo. Después de un tiempo la campana escuela sonó, señalando el final del período en curso, y el comienzo de un nuevo período. Era el momento para que el profesor deje la habitación y dar paso a otro que iba a manejar el próximo período. Sr. Mahboob Khan, este otro profesor, entró en el salón y para su gran sorpresa vio Sathya de pie sobre el banco. Khan amaba Sathya mucho, y para él era inconcebible que Sathya habría hecho nada para merecer un castigo. También se dio cuenta de que el profesor que había manejado el período anterior no se desocupar la silla. Para su asombro luego descubrió que este profesor no se levantaba de la silla porque estaba atascado o pegado a él - siempre que el profesor trató de levantarse, la silla también levantó! En un instante Khan entiende el problema. Pidió Sathya bajar desde el banquillo y el profesor atascado consiguió rápidamente su liberación! Años más tarde Swami reveló que este drama se representó no infligir humillación en el profesor en cuestión, sino para que la gente consciente de sus poderes divinos. La humillación es algo que no existe en el diccionario de Swami.

Alrededor de este tiempo, Seshama Raju fue a Kamalapuram quedarse con sus suegros, y también calificar allí como profesor. Kamalapuram jactaba de una buena escuela y Seshama Raju pensó que se trataba de la escuela donde Sathya debería estudiar - toda la familia fijó su esperanza de Sathya, y soñaba que un día iría a la universidad y, finalmente, terminar como un gran oficial de la Gobierno. Y así, para Kamalpuram, Sathya fue.

Seshma Raju de leyes en ser relativamente acomodada, menospreciado Sathya ya que Él era bastante pobre.Como resultado, él no sólo fue objeto de malos tratos, sino también que haya de desempeñar deberes casa-bodega arduas. Tenía, por ejemplo, a buscar agua potable todos los días desde una lejana así. Tales tareas dejan cicatrices, que se mantienen hasta nuestros días.

En la Escuela Kamalapuram, Sathya era un gran favorito del Maestro taladro que se duplicó también como el Scout Maestro. Una vez, no iba a ser un gran general Feria-cum Ganado Mostrar en el pueblo vecino de Pushpagiri. El maestro scout quería su tropa para ir Pushpagiri y prestar un servicio del tipo se esperaba exploradores para.Una suscripción de diez rupias se recogió de cada niño para cumplir con los diversos gastos relacionados con el viaje, incluyendo el billete de autobús. No tener la cantidad requerida, Sathya excusó de unirse al grupo, pero aseguró al maestro scout que Él de alguna manera u otra estar en Pushpagiri a la hora señalada para el servicio. Mientras sus amigos se fueron en autobús, Sathya caminó toda la distancia, con poco para comer en el camino. Cuando finalmente llegó Pushpagiri, Estaba muy cansado, pero no se inmutó por el desempeño de sus funciones. Justo antes de regresar, Él pensativo compró unos pequeños regalos para la gente de vuelta a casa. Cuando regresó, lo que lo saludaron no era su agradecimiento por los dones, pero un castigo severo porque su ausencia había creado problemas con el suministro de agua potable. Mucho más tarde Swami reveló que Él deliberadamente creado este tipo de situaciones dolorosas para sí mismo con el fin de enseñar la lección de la paciencia y ecuanimidad.A pesar del duro tratamiento se administra constantemente, Swami ha criticado nunca jamás sea Su hermano mayor o Su hermana-en-ley, manteniendo siempre de que eran meros instrumentos en su drama, con funciones específicas para jugar.

La formación de su maestro concluyó, Seshama Raju trasladó de Kamalapuram a Uravakonda tomar nombramiento como profesor Telugu en una escuela allí.Sathya fue adelante y se unió a esa escuela. Una vez más Sobresalió en todo, y se convirtió en el blanco de todas las miradas. Pero una vez que estaba de vuelta en su casa, que era la misma rutina dolorosa; sin tregua en absoluto.

03 1940 marcó un punto de inflexión. Sathya fue presuntamente picó un día por un escorpión, que se encuentra en abundancia en Uravakonda. Su salud se deterioró y se consultó a los médicos del pueblo, pero no sirvió de nada. El comportamiento de Sathya también parecía sufrir un cambio, y él se convirtió en un enigma para todos.Convencida de que Sathya había caído bajo el hechizo de los espíritus malignos, toda clase de remedios de curandero fueron juzgados pero fueron en vano. Un exorcista fue convocado pero antes de que pudiera empezar, escuchó una voz misteriosa advirtiéndole; obedecer la advertencia se retiró rápidamente. Mientras tanto, un mensaje desesperado fue enviado a los padres de Sathya en Puttaparthi, y ambos se apresuraron a Uravakonda consumido por la ansiedad.

Todo el mundo se sorprendió ya Sathya ya no era el colegial ideal y modelo del tipo estándar. Él era remota, retirado, e indiferente a los asuntos mundanos. Si Él hablaba, que era rara, que siempre estaba en los asuntos espirituales. A veces Él se echó a non-stop recitación de himnos védicos Nunca había aprendido. En cuestiones filosóficas y espirituales, se atrevió incluso a corregir ancianos, reconocidos expertos y académicos, algo que nunca se sabía que hacer antes.
Entonces Sathya fue llevado a otros lugares como Bellary y Dharmavaram para el tratamiento, pero no hubo mejoría. Uno más se intentó y esta vez fue llevado a un exorcista en Kadri, una persona cruel y media. Aquí, el joven Sathya fue sometido a tortura física increíble, inimaginable incluso en el proverbial infierno.El hechicero era en verdad un agente de la muerte, y cuando montan sus atrocidades, Sathya era llevaron de vuelta a casa en Puttaparthi.

Los días y las semanas pasaron, y Sathya continuaron siendo "anormal". Llegó 23 de mayo 1940, y con ella una revelación. Esa mañana Sathya estaba de buen humor, materializando las flores y los dulces de azúcar en abundancia, y su distribución a todos los que hizo un llamado a Él. Padre Venkama Raju se enteró de esto, pero no era ni el placer ni divertida. Ante la sospecha de engaño, se armó con un gran garrote, se acercó a Sathya, y le preguntó: "¿Quién es usted? ¿Eres Dios, fantasma o diablo?" El gran momento había llegado y Sathya respondió con calma: "Yo soy Sai." El palo se deslizó lentamente de la mano de Venkama Raju pero aún quedaba perplejo. Y por lo que pidió: "¿Qué vamos a hacer contigo?" Sathya respondió: "Adora a mí." Próxima pregunta del padre fue: "¿Cuándo?" Llegó la respuesta: "Todos los jueves". Fue entonces cuando la adoración de Sathya Sai primero comenzó.

Un jueves, alguien desafió: "Si Usted es Sai Baba, muéstranos alguna prueba." Sathya luego pidió algunasflores. Un manojo de flores de jazmín se les dio a él. Él los echó en el suelo; en lugar de caer al azar, consiguieron bien ordenados para formar el BABA palabras EFS en telugu. Tales revelaciones no obstante, Sathya se vio obligado a regresar a Uravakonda y reanudar la escuela.

Mirando hacia atrás, se puede ver que a partir desde el principio y en particular a partir de marzo de 1940, Sathya había sido establecer gradualmente el escenario para lo que era antes de seguir. Desde el momento en que fue un niño pequeño, tenía, constante y consistentemente, muestra las cualidades divinas de compasión, sacrificio, paciencia y amor desinteresado. De vez en cuando, Él hizo milagros para dejar indicios de que él era de hecho mucho más allá de lo normal. En repetidas ocasiones demostró su capacidad para absorber la enorme crueldad y castigo físico sin ningún rastro de odio o rencor hacia los que le maltratan.Y por último pero no menos importante, Él constantemente desvía la atención de todos y cada uno de lo mundano a lo Divino.

Llegó por fin el día para romper todos los lazos mundanos y poner en marcha la Misión había encarnado para. 20 de octubre 1940 fue ese día. En la mañana de ese día, Sathya fue a la escuela como de costumbre, pero en cuestión de minutos estaba de vuelta a casa. De pie en la puerta, Él arrojó a un lado la bolsa que contiene libros y en las señales de llamada declararon, "Ya que su Sathya. Yo soy Sai no soy. Yo no pertenezco a ti. Tengo mi trabajo. Mis devotos piden mí. Me voy. Yo ya no puedo quedarme aquí. "El caminar hasta la casa de un vecino, se sentó en una roca en el medio del jardín allí mientras personas acudieron, llevando flores. Y luego, más amorosa y compasiva Sri Sathya Sai Baba llevó a la congregación en un Bhajan que ahora ha llegado a ser muy familiar para nosotros. El cantó:

Manasa Bhajare Gurucharanam, 
Dustara Tharanam Bhavasagara.

Oh mente! Meditar en los pies de loto del Señor! 
Eso solo le ayudará a navegar a través del mar turbulento llamado vida.

El Avatar finalmente se había revelado. Físicamente, Sai era todavía una de catorce años de edad. Sin embargo, tal era su magnetismo, y tal era la fe de los devotos que acudían a él que no tenían reserva en aceptarlo como una encarnación divina.

Baba ahora decidió regresar a Puttaparthi y que sea la base para su misión. Los residentes de Uravakonda le dieron una despedida ceremonial y llorosa, y Baba se llevó en procesión. En ruta, Fue recibido y adorado en todas las aldeas que pasó por alegría. De vuelta en Puttaparthi Se quedó con sus padres durante unos días y luego se trasladó a la casa de una señora piadosa llamada Subbamma, que siempre tenía respetuosos de la fe en la divinidad de Sathya Sai. Pronto, morada sin ostentación de Subbamma se convirtió en un centro de peregrinación. Ellos vinieron en gran número para adorar a Sai, y con paciencia y sin descanso, Subbamma jugaron anfitriona para todos ellos. La multitud fue creciendo más y más y una nueva residencia tuvo que ser encontrado para Sai. En 1944, Baba se mudó a una choza de paja en una parcela de tierra vacante cerca. La trama estaba dotado a Swami por Subbamma. Más tarde la choza fue substituida por una lata cobertizo con terrazas en ambos lados - este es el famoso Paatha Mandiram(antiguo Mandir) de Puttaparthi folclore. Baba se quedó en el cobertizo, mientras los devotos ocuparon la terraza. Hubo una total ausencia de comodidades y de hecho incluso comodidades elementales que uno toma por sentado. Sin embargo, para aquellos devotos, compartiendo el mismo techo con Bhagavan Baba, era el cielo verdadero.

La historia se repitió y Paatha Mandiram también comenzó a desbordarse - Baba claramente necesitaba un lugar mucho más grande para recibir a Sus devotos. Se hicieron planes y en 1950, y lo que ahora se conoce como el Mandir (en Prasantinilayam), llegaron a existir, en escueto forma de curso. Una vez Baba trasladó a Prasantinilayam, la lata arrojar previamente ocupado por Él fue reemplazado por un ladrillo y estructura de mortero - la Paatha Mandiram de marras ahora se había convertido en el Pedda Venkama Raju Kalyana Mandapam (sala de matrimonio); a este día, los matrimonios se celebran en esta sala.

Cada Avatar tiene una misión. En 1958, Bhagavan Sri Sathya Sai Baba reveló que su misión sería desplegarse en etapas. Los primeros dieciséis años serían dominados por el contacto con las personas. Después de esto, se dará atención a los grupos. En la siguiente fase, la exhortación espiritual sería el rasgo dominante, después de lo cual el servicio a la humanidad en general se convertiría en el foco principal.

Baba se mueve, vive y actúa como común de los mortales hacen, pero su amor extraordinario (Prema), si cuenta, se revelan de inmediato que él es nada menos que la Divinidad personificada. A veces, Él usa milagros para llamar la atención a su naturaleza divina, por lo que se refiere a sus milagros como su tarjeta de visita. En ocasiones, Él ha discutido explícitamente la naturaleza del Sai Avatar.

Pasemos a la siguiente sección donde se puede obtener una visión de la naturaleza de los Avatares, en las propias palabras de Swami!

TRADUCIDO EN INTERNET

THE SATHYA SAI STORY

November 23, 1926, is a red-lettered day in the history of mankind. On that day was born in the (then) obscure village of Puttaparthi, a charming young baby boy in the Ratnakara family. None realised then, and indeed for a long time thereafter, that Divinity had incarnated in human form as Ratnakara Venkata Satyanarayana Raju, grandson of Kondama Raju, and son of Pedda Venkama Raju and Easwaramma.

The birth of ordinary mortals is the direct consequence of earlier lives. TheKarma or the track-record of earlier births, i.e., the nature of deeds performed, both good and bad, determine the future Janmas or births. In short, human birth is a Karma Janma (birth that is the consequence of earlier births). However, when the Lord comes down in human form, it is a different story altogether. He incarnates as a part of His unfathomable Cosmic Drama, to play as it were, a cameo role. He decides the time and the place of His incarnation, the parents, and also how His life would unfold. Thus the Lord's birth as a human is a part of His Divine Sport or Leela; in other words, His life is a Leela Janma.

In the Sathya Sai Incarnation, the Lord chose the Ratnakara family on account of the purity, the piety, and the devotion of its members. Prior to the incarnation, Pedda Venkama Raju and Easwaramma had been blessed with one son and two daughters - Seshama Raju, Venkamma, and Parvathamma, in that order. Some years passed and Mother Easwaramma longed for another son. She observed all the prescribed austerities and soon her prayers were answered - she was to become a mother again. Even before its birth, Easwaramma knew that the child to be born would be unusual. There was a definite reason for such a belief.

Sometime prior to the birth of Swami, Lakshmamma, the mother-in-law was engaged in the worship of Lord Sathyanarayana. The Lord then appeared in Lakshmamma's dream and blessed her, indicating that He would be born in her family. Promptly, Lakshmamma alerted Easwaramma that the latter might have strange experiences but ought not to worry about them. Shortly thereafter, Easwaramma had precisely one such experience.

One day as she was drawing water from the well, Easwaramma was startled by the sight of a big blue ball of light. The ball came directly towards her and entered her; Easwaramma fainted and fell. The Lord had entered her womb for the mandatory stay prior to physical birth as Sathyanarayana Raju. Thus the Lord was not begotten but immaculately conceived, even as His Son had been, two thousand years ago.

Sathya was born in the early hours of November 23, 1926. There were any number of unusual incidents accompanying His birth, as also in His childhood (as in the case of Krishna). Though they all gave strong hints of about His Divinity, few realised until much later that Sathya was the Lord Himself. But all unfailingly recognised that Sathya was most unusual, extra-ordinarily intelligent, precocious, and above all, always full of Love and compassion.

In Primary School, Sathya helped His classmates in diverse ways. Though Himself from a poor family, He did not hesitate to give away His clothes to needy mates. More important, He never lost an opportunity to turn the minds of His friends towards God. Among other things, He formed a Bhajan group for this purpose, which later became very popular.

It was time to move on to Higher Secondary School but such a school was available only in Bukkapatnam, several kilometers to the north of Puttaparthi. Young Sathya now had to trudge back and forth every day, no matter what the weather, crossing fields, walking on bunds, and wading through water, as required. In the Bukkapatnam School also, He was a model student, ever helpful to others. Making students God-conscious remained His prime occupation, and to hold the attention of His mates, He would often materialise Prasaadam, much to their amazement.

Sathya was an automatic choice for the class-leader (Monitor), but this brought its share of problems. Once, His teacher asked Sathya to slap all the boys in the class for some infringement of discipline. Instead of slapping hard as he was expected to, Sathya merely patted the cheeks of the errant pupils. This greatly angered the teacher, who then directed all his wrath on the class-leader. Sathya bore the punishment in stoic silence; for Him, it was all a part of the Drama scripted by Him, and this particular scene was being enacted to impart some lessons to humanity.

On another occasion, the teacher handling a particular class-hour (period) noticed that Sathya was not writingdown what was being dictated, while all other students did. When questioned, Sathya replied that He was not taking down because He already knew that lesson. Interpreting the response as gross impertinence, the teacher asked Sathya to stand up on the bench, a form of punishment popular in those days. Sathya obediently did. After a while the School bell rang, signalling the end of the period in progress, and the commencement of a new period. It was time for the teacher to leave the room and make way for another one who was to handle the next period. Mr. Mahboob Khan, this other teacher, entered the classroom and to his utter surprise saw Sathya standing upon the bench. Khan loved Sathya very much, and to him it was inconceivable that Sathya would have done anything to deserve a punishment. He also noticed that the teacher who had handled the previous period was not vacating the chair. To his astonishment he then discovered that this teacher was not getting up from the chair because he was stuck or glued to it - whenever the teacher tried to get up, the chair also lifted! In a flash Khan understood the problem. He asked Sathya to get down from the bench and the stuck teacher promptly got his release! Years later Swami disclosed that this drama was staged not to inflict humiliation on the teacher concerned but to make people conscious of His Divine powers. Humiliation is something that does not exist in Swami's dictionary.

Around this time, Seshama Raju went to Kamalapuram to stay with his in-laws, and also qualify there as a teacher. Kamalapuram boasted of a good school and Seshama Raju thought that this was the school where Sathya ought to study - the entire family pinned its hope on Sathya, and dreamt that one day He would go to college and eventually end up as a big officer in the Government. And so to Kamalpuram, Sathya went.

Seshma Raju's in-laws being relatively well-off, looked down upon Sathya since He was quite poor. As a result, He was not only ill-treated but also called upon to perform arduous house-hold duties. He had, for example, to fetch drinking water everyday from a far-off well. Such chores left scars, which remain to this day.

In the Kamalapuram School, Sathya was a great favourite of the Drill Master who doubled also as the ScoutMaster. Once, there was to be a grand General Fair-cum Cattle Show in the neighbouring village of Pushpagiri. The Scout Master wanted his troop to go Pushpagiri and render service of the type scouts were expected to. A subscription of ten rupees was collected from each boy for meeting the various expenses connected with the trip, including the bus fare. Not having the required amount, Sathya excused Himself from joining the group but assured the Scout Master that He would somehow or the other be in Pushpagiri at the appointed time for duty. While His friends went by bus, Sathya walked the entire distance, with little to eat on the way. When He finally reached Pushpagiri, He was very tired but did not flinch from discharging His duties. Just before returning, He thoughtfully bought a few small gifts for folks back home. When He returned, what greeted Him was not appreciation for the gifts but a severe punishment because His absence had created problems with the supply of drinking water. Much later Swami revealed that He deliberately created such painful situations for Himself in order to teach the lesson of forbearance and equanimity. Despite the harsh treatment constantly administered, Swami has never ever criticised either His elder brother or His sister-in-law, maintaining always that they were but mere instruments in His Drama, with specific roles to play.

His teacher's training concluded, Seshama Raju moved from Kamalapuram to Uravakonda to take appointment as a Telugu teacher in a school there. Sathya went along and joined that school. Once again He excelled in everything, and became the cynosure of all eyes. But once He was back at home, it was the same painful routine; no let-up at all.

March 1940 marked a turning point. Sathya was allegedly stung one day by a scorpion, found in plenty in Uravakonda. His health became impaired and the village medics were consulted but it did not help. Sathya's behaviour also appeared to undergo a change, and He became an enigma to all. Convinced that Sathya had come under the spell of evil spirits, all sorts of quack remedies were tried but they were of no avail. An exorciser was summoned but before he could get started, he heard a mysterious voice warning him; obeying the warning he promptly withdrew. Meanwhile, a frantic message was sent to Sathya's parents in Puttaparthi, and they both rushed to Uravakonda consumed with anxiety.

Everyone was puzzled since Sathya was no longer the ideal and model schoolboy of the standard type. Hewas remote, withdrawn, and indifferent to worldly matters. If He spoke, which was rarely, it was always on spiritual matters. At times He would burst into non-stop recitation of Vedic hymns He had never learnt. On matters philosophical and spiritual, He dared even to correct elders, acknowledged experts, and scholars, something He was never known to do before.
Sathya was then taken to other places like Bellary and Dharmavaram for treatment but there was no improvement. One more attempt was made and this time He was taken to an exorciser in Kadri, a mean and cruel person. Here, young Sathya was put through incredible physical torture, unimaginable even in the proverbial Hell. The witch-doctor was verily an agent of death, and when his atrocities mounted, Sathya was whisked away back to home in Puttaparthi.

Days and weeks passed, and Sathya continued to be "abnormal". Came May 23, 1940, and with it a revelation. That morning Sathya was in a good mood, materialising flowers and sugar candy in plenty, and distributing them to all those who called on Him. Father Venkama Raju heard about this but was neither pleased nor amused. Suspecting trickery, he armed himself with a big stick, approached Sathya, and asked, "Who are You? Are You God, ghost, or Devil?" The big moment had arrived and Sathya calmly replied, "I am Sai." The stick slowly slipped out of Venkama Raju's hand but he still remained puzzled. And so he asked: "What are we to do with You?" Sathya replied, "Worship Me." The father's next question was, "When?" Came the answer: "Every Thursday." That was when the worship of Sathya Sai first commenced.

One Thursday, someone challenged: "If You are Sai Baba, show us some proof." Sathya then asked for someflowers. A bunch of jasmine flowers were given to Him. He threw them on the floor; instead of falling randomly, they got neatly arranged to form the words SAI BABA in Telugu. Such revelations not withstanding, Sathya was forced to return to Uravakonda and resume school.

Looking back, one can see that starting from the very beginning and particularly from March 1940, Sathya had been gradually setting the stage for what was soon to follow. Right from the time He was a little boy, He had, constantly and consistently, displayed the Divine qualities of compassion, sacrifice, forbearance, and selfless Love. Occasionally, He performed miracles to drop hints that He was indeed far beyond the normal. Repeatedly He demonstrated His ability to absorb enormous cruelty and physical punishment without any trace of hatred or rancour towards those ill-treating Him. And last but not the least, He constantly diverted the attention of one and all from the mundane to the Divine.

Came finally the day to snap all worldly ties and launch the Mission He had incarnated for. October 20, 1940 was that day. In the morning of that day, Sathya left for school as usual but within minutes He was back home. Standing on the doorstep, He flung aside the bag containing books and in ringing tones declared, "I am no longer your Sathya. I am Sai. I don't belong to you. I have My work. My devotees are calling Me. I am going. I can no longer stay here." Walking up to a neighbour's house, He sat on a rock in the middle of the garden there while people flocked, bringing flowers. And then, most lovingly and compassionately Sri Sathya Sai Baba led the congregation in aBhajan that has now become very familiar to us. He sang:

Manasa bhajare Gurucharanam,
Dustara bhavasagara tharanam.

O mind! Meditate on the Lotus Feet of the Lord!
That alone will help you to sail across the turbulent sea called life.

The Avatar had finally revealed Himself. Physically, Sai was still a fourteen-year old. Yet, such was His magnetism, and such was the faith of the devotees who flocked to Him that they had no reservation in accepting Him as a Divine Incarnation.

Baba now decided to return to Puttaparthi and make it the base for His Mission. The residents of Uravakonda gave Him a ceremonial and tearful send-off, and Baba was carried in procession. En route, He was joyfully welcomed and worshipped in all the villages that He passed through. Back in Puttaparthi He stayed with His parents for a few days and then shifted to the house of a pious lady named Subbamma, who always had abiding faith in the Divinity of Sathya Sai. Soon, Subbamma's unostentatious abode became a pilgrim centre. They came in large numbers to worship Sai, and patiently and tirelessly, Subbamma played hostess to them all. The crowds kept growing bigger and bigger and a new residence had to be found for Sai. In 1944, Baba moved to a thatched hut in a vacant plot of land nearby. The plot was gifted to Swami by Subbamma. Later the hut was replaced by a tin shed with verandas on either side - this is the famous Paatha Mandiram (old Mandir) of Puttaparthi folklore. Baba stayed in the shed while devotees occupied the veranda. There was a total absence of creature comforts and indeed even elementary conveniences that one takes for granted. Yet, for those devotees, sharing the same roof with Bhagavan Baba, was veritable heaven.

History repeated and Paatha Mandiram also began to overflow - Baba clearly needed a much bigger place to receive His devotees. Plans were made and in 1950, and what is now known as the Mandir (in Prasantinilayam), came into existence, in bare-bones form of course. Once Baba moved to Prasantinilayam, the tin shed previously occupied by Him was replaced by a brick and mortar structure - the Paatha Mandiram of yore had now become the Pedda Venkama Raju Kalyana Mandapam (marriage hall); to this day, marriages are celebrated in this hall.

Every Avatar has a Mission. In 1958, Bhagavan Sri Sathya Sai Baba revealed that His Mission would unfold itself in stages. The first sixteen years would be dominated by contact with individuals. Following this, attention would be given to groups. In the next phase, spiritual exhortation would be the dominant feature, after which service to humanity at large would become the principal focus.

Baba moves, lives, and acts like ordinary mortals do but His extra-ordinary Love (Prema), if noticed, would immediately reveal that He is nothing short of Divinity personified. At times, He uses miracles to draw attention to His Divine nature, which is why He refers to His miracles as His visiting card. On occasions, He has explicitly discussed the nature of the Sai Avatar.

Let us move on to the next section where you can get a glimpse of the nature of Avatars, in Swami's own words!

FUENTE: http://media.radiosai.org/journals/Vol_01/06NOV15/SaiStory/saistory.htm