-Bastante elaborado para Best Seller, corto para entrar en clubes selectos respecto a lo literario.-
Lo que nos cuenta. Una joven halla un grupo de extrañas cartas junto a un libro antiguo en la biblioteca de su padre, hecho que le lleva a preguntar al respecto a su progenitor, Paul, que termina contándole cómo encontró un día, en su época de estudiante universitario, un extraño libro en su mesa mientras estudiaba en la biblioteca, un volumen con una inquietante xilografía de un dragón cuyas garras sostenían una bandera con la palabra “Drakulya”. Cuando fue a consultar al reconocido profesor Rossi sobre el libro, descubre que éste también encontró un ejemplar en su mesa muchos años atrás, cuando estudiaba y que, además, el profesor Rossi cree que Drácula vive todavía.
Mi opinión. Novela que tarda en arrancar tanto por su ritmo lánguido como por el peaje a pagar por los diferentes tiempos y lugares en los que transcurre, pero también por las concesiones a lo epistolar (todo hay que decirlo), muy viajera y agradable en el tratamiento de las descripciones correspondientes, con algunos detalles chirriantes que deslucen estilos y formas por momentos, algo excesiva y bordeando lo abigarrado en cuanto a la técnica en bastantes ocasiones, con muchos tipos de género en sus páginas que se mezclan mediante decisiones narrativas y también gracias a la propia trama, con claro sobrepeso y entretenida dentro de un orden.
Destacado. Que una vez que consigue (si lo llega a hacer, claro) enganchar al lector, apetece saber más.
Potenciales Evocados. Una imagen del Drácula histórico no muy lejos de la más aceptada pero con más “atractivos” y más razonable que la de “Vlad”; lejísimos (…) del “Drácula” de Stoker en cuanto al protagonista, pero no tanto en cuanto a herramientas.