La semana pasada Pedro Sánchez destituyó a Tomás Gómez como Secretario General del Partido Socialista de Madrid. Pocos días después, el domingo 15 de febrero, reafirmó su decisión en un acto público en Barakaldo (Bizkaia), demostrando una vez más la característica honestidad socialista. Transcribo las frases del discurso que me parecen más significativas, algunas de las cuales me he visto en la obligación de comentar:
- Son nuevos tiempos y la gente en la calle quiere otra política, una política honesta y de verdad.
- El PP habla, dice, promete... para luego hacer todo lo contrario. [No como el PSOE, que es siempre fiel a sus palabras. Sobre todo cuando dijo que nunca "asumiría" ni "apoyaría" la prisión permanente y pactó la cadena perpetua revisable con el PP dos días después. De promesas del pasado, como la no adhesión de España en la OTAN, para qué hablar.]
- Menos hablar y más hacer, menos tapar y más limpiar, los socialistas limpiamos mientras ellos tapan. [Clara alusión al PP y a la destitución de Tomás Gómez -que, aun perseguido por la Operación Púnica y el caso del tranvía de Parla, de momento no ha sido imputado-. De los socialistas que sí están imputados en el caso de los ERE´s para qué decir nada.]
- La recuperación en favor de la clase media trabajadora solo llegará con el Partido Socialista. [Teniendo en cuenta que casi diez millones de españoles son mileuristas, me pregunto cuál es el concepto socialista de "clase media" al referirse a la clase trabajadora.]
- Es verdad que los socialistas construimos derechos y libertades y el PP los recorta. [A Pedro Sánchez se le ha debido olvidar que quien reformó la Constitución para poner techo a la deuda fue Zapatero, lo que implica el recorte automático del gasto público -es decir, cobertura económica de prestaciones sociales- en caso de que la economía lo exija.]
- En ganas de ganar a la derecha no nos gana nadie. [Como si no fuera derecha el PSOE, un partido que consagró el poder de la Iglesia, que puso techo al endeudamiento público, que acalló las voces republicanas tras la abdicación de Juan Carlos I, que comenzó la ola privatizadora en España en la década de los ´80, que aumentó el gasto militar en las legislaturas de Zapatero -del ingreso de España en la OTAN, de nuevo, mejor no hablar-...]
- Los poderosos tienen dinero para frenar los cambios, pero nosotros tenemos la política para impulsar los cambios. [No resulta clara la diferencia entre "los poderosos" y los "nosotros" a los que se refiere Pedro Sánchez. Es difícil saber en cuál de los dos grupos habría que incluir a los socialistas que han hecho uso de las puertas giratorias: Felipe González (Consejero de Gas Natural), Elena Salgado (consejera de Endesa), Josep Borrell (consejero de Abengoa), Pedro Solbes (director de Lehmnan Brothers España), Manuel Marín (presidente de la Fundación Iberdrola), Narcís Serra (presidente de Caixa Catalunya) y Carlos Solchaga (consejero de Zeltia), entre otros.]
- Hay otra forma de gobernar. [Cierto, hay otra forma de gobernar. Y hay que reconocer que las diferencias entre PP y PSOE son bastante menos que las similitudes.]