Hace unos meses tuve la oportunidad de conocer a Alex Cross, un famoso detective de la policía de Washington, además de psicólogo, con la novela Vías cruzadas. Era su caso número veintitrés, ya sabéis que soy poco escrupulosa con eso de empezar las sagas en orden salvo que sea absolutamente necesario, pero recientemente la editorial Duomo ha vuelto a publicar en España su primer caso y yo no dudé ni un momento en animarme con él. Hoy os hablo de La hora de la araña.
Sinopsis
Gary quiere sembrar el terror en la ciudad.
Desea cometer el crimen del siglo.
Alex, brillante detective y psicólogo que sabe entrar en la mente de los asesinos en serie, intentará detenerlo. ¿Lo logrará?
La hora de la araña ya ha llegado.
Maggie Rose, la hija de una famosa actriz de Hollywood, ha sido secuestrada. También el hijo del secretario del Tesoro. La vida de ambos pende de un hilo y no hay tiempo que perder. Están en manos de Gary Sonejl, un asesino en serie que desea ser el centro de atención y que desde hace años tiene un objetivo: cometer el crimen del siglo.
Alex Cross es un sagaz detective de la Brigada de Homicidios y también psicólogo. Vive y trabaja en Washington. Es un tipo duro, que ha crecido en la calle y a quien le encanta su trabajo, pero, por encima de todo, adora a sus dos hijos. Hará todo lo posible para impedir los planes de Gary, aunque entrar en la mente de un psicópata no será su único reto. Escondido entre los hilos de la tela de la araña, le espera algo mucho más terrorífico, algo que acecha su vida y la de su familia.
Mi opinión
Alex Cross es detective de homicidios en la policía de Washington. No solo se encarga de aquellos crímenes cometidos en los barrios más marginales de la ciudad, sino que vive en uno de ellos junto a su abuela, quien lo crio desde niño, y sus dos hijos ya que hace unos años enviudó. Cuando se encuentra inmerso en la investigación de una serie de asesinatos en uno de esos barrios más deprimidos se les ordena, a él y a su compañero, que abandonen esa investigación para dedicarse a tiempo completo al secuestro de Maggie Rose y Michael, dos niños a los que se les ha perdido la pista en el elitista colegio al que asisten ambos desde que salieron de él junto a su profesor. Dado que son hijos de dos familias muy conocidas la policía, en colaboración con el FBI, decide dar prioridad a la búsqueda de los niños y a la captura del secuestrador que se hace llamar “El hijo de Lindebergh”.Este sobrenombre que utiliza el secuestrador rápidamente nos remite al prólogo de la novela ya que, si bien la narración sigue una sucesión cronológica lineal, dicho prólogo se desarrolla años atrás, en los años 30 y desde las primeras líneas James Patterson consigue despertar el interés del lector narrando un hecho tan cruel que conseguirá ponernos los pelos de punta.
Con un estilo muy visual, cinematográfico, y directo, capítulos cortos y abundancia de diálogos, La hora de la araña es una novela ágil y fácil de leer que te atrapa desde las primeras páginas y desde entonces no dará un respiro al lector. Los cambios de narrador, pasando de la tercera persona a la primera en la voz del propio Alex Cross, confieren mayor dinamismo aún a una novela salpicada de giros sorprendentes desde el principio hasta al final, porque incluso cuando el lector cree tener más o menos claro lo que ha sucedido, el autor vuelve a sorprender cerca del desenlace con un nuevo giro que no por descabellado deja de ser perfectamente coherente con lo leído hasta ese momento. Un final sin duda brillante, de los que te dejan con la boca abierta a pesar que desde el inicio conocemos al responsable de los secuestros y pensamos que solo nos falta conocer sus motivaciones.
Son muchos los personajes que aparecen en La hora de la araña, la mayoría de ellos meramente esbozados salvo en el caso del detective protagonista y del secuestrador. A ambos los conoceremos bien y tras haber leído, como os he comentado al principio, en primer lugar la última entrega de la saga, mediando entre ambas unos 20 títulos, me ha sorprendido la clara evolución que ha sufrido su protagonista. En el caso del secuestrador, Gari Soneji, el autor nos retrata a un psicópata narcisista y lo hace trazando su perfil con realismo y sin ahorrar al lector detalles que no dejarán indiferente ante tanta maldad.
Pero no solo la investigación del secuestro y la maldad de algunos hombres son los temas principales de la novela, sino que el autor, aprovechando que Alex Cross es afroamericano, da muchísima importancia al tema racial, aspecto que estaba muy presente en Vías cruzadas pero que también es importante aquí por lo que entiendo que probablemente sea un denominador común en todas las novelas de la saga.
En definitiva, La hora de la araña es una novela que sin más pretensión que la del entretenimiento cumple perfectamente su función convirtiéndose en un thriller que no puedes parar de leer.