La hora de las sombras de Johan Theorin

Publicado el 08 febrero 2011 por Aramys

Quien me iba ha decir a mi que por fin iba a encontrar un Nórdico de mi gusto, un Sueco concretamente. Cuando decidí leer esta novela no  tenia ni idea de donde venia Johan Theorin, y tanto mejor. Después de que ni Mankell, ni Larsson, ni Maj Sjöwall y Per Wahlöö, me gustaran lo suficiente como para fiarme de la fiebre del norte, va y aparece Theorin, toma ya.

Tanto La hora de las sombras como La tormenta de nieve, primera y segunda parte respectivamente de El cuarteto de Öland, me llegaron a casa gracias a lo promoción de Bloguzz y Random house Mondadori, como ya os conté en esta entrada.

La escritura de Theorin es tranquila, pausada y serena, pero con mucha fuerza, puede que si tenga esa cosa del norte, no lo se, pero algo tiene, parece cubierta con un aura especial, te envuelve como la niebla, tranquilamente, y te cuenta una buenísima historia casi sin darte cuenta; quedas totalmente atrapado por la isla de Öland, la niebla que la cubre, el lapiaz, la costa y sus magníficos personajes.

Nada tiene que ver con ningún autor que haya leído antes de origen nórdico, nada.

La hora de las sombras puede dar la impresión de ser una historia triste; pero nada más lejos de la realidad. Julia perdió a su hijo Jens hace veinte años en la isla de Öland, el niño salió de casa de sus abuelos, aprovechando un descuido de estos, y se interno en el lapiaz que estaba cubierto por una espesa niebla, allí, Jens se encontró con un hombre, Nils Kant. Nunca mas encontraron a Jens, y Julia vive desde hace veinte años esperando el retorno de su hijo. Ahora después de tanto tiempo, Gerlof, padre de Julia y abuelo de Jens, que vive en una residencia en la isla, recibe una sandalia que puede pertenecer a su nieto desaparecido.

Theorin nos cuenta la historia sobre Jens en dos tiempos; pasado y presente. Por una parte nos contara la vida de Nils Kant, el último hombre que vio con vida al pequeño Jens. Su historia empezara en el año 1936 con un Nils Kant de 10 años y con una maldad difícil de controlar, y llegara hasta su vida adulta. Por otro lado, nos contara la historia de Julia y Gerlof en la actualidad, en la búsqueda de pistas sobre que fue de Jens aquel fatídico día. Los capítulos se alternan, y son bastante hipnóticos, es difícil dejar un capitulo a medias, Theorin tiene mucho arte en introducir giros en la trama que te hacen seguir pasando paginas sin querer cerrar el  libro, lo se, suena a topicazo, pero es así, lo juro!

Hay varios personajes con mucha fuerza en esta novela, Gerlof es uno de ellos, un hombre mayor, ochentón, con una enfermedad que lo llena de dolor en las extremidades un día si y otro no, con un fuerte sentimiento de culpa por la desaparición de su nieto, que aquel día estaba a su cargo, antiguo marinero que echa de menos el mar y atormentado de nuevo por la aparición de esa sandalia. Gerlof despide cierta ternura, que quizás derive de su edad, pero al tiempo, uno no puede pasar por alto la fortaleza que irradia, la obcecación por descubrir, ahora si, que pasó con su nieto, agarrado a ese pequeño hilo de esperanza en forma de inesperada sandalia. Es un hombre discreto, que no misterioso, reflexivo, tranquilo y que ve los días con cierto temor a que llegue uno en que no se pueda llegar a mover, un personaje perfectamente dibujado por Theorin, de carne y hueso que, Gracias señor Theorin, es el nexo en las cuatro novelas que componen El cuarteto de Öland.

Otro personaje con fuerza es Nils Kant, ultimo hombre que vio con vida al pequeño Jens y que según veremos durante la novela, sembró la maldad allá donde puso los pies. Un personaje crudo, malo, con cierta mirada de superioridad sobre el resto de la humanidad, lleno de autocomplacencia y con la mente fría y calculadora, un Nils Kant al que veremos evolucionar durante los años, crecer, observar, un Nils Kant lleno de sorpresas, de conflictos, y de engaños, un personaje fascinante y muy sorprendente.

Y por ultimo Julia, la madre de Jens, una mujer sumida en la pena perpetua, de baja por depresión, separada del padre de Jens y camino del alcoholismo. Julia, aún estar en estado de tristeza durante gran parte de la novela, es un personaje muy bueno, con cierto optimismo y esperanza, aún consciente de su desgracia,  y llena de deseo por alguna señal de Jens, aunque sea su cuerpo que ha devuelto el mar.

El resto de personajes de la novela son igualmente buenos, como los escenarios; las islas, los parajes, las casas, todo, Theorin, como ya he dicho escribe muy bien, diría que es de lectura dulce y amable, pese a que nos cuenta cosas un tanto crueles, no se parece en nada cualquier otro autor de novela negra al que hay leído. Theorin huye de lo escabroso, huye de la violencia gratuita y fácil, Theorin es sutil, casi inofensivo.

Olvidemos por unos días los tipos duros de la novela negra como Ellroy, Peace, Rusell, Bunker o Andreu Martín y disfrutemos de la tranquila e inofensiva isla de Öland aunque no sepamos que pasa entre la espesa niebla…

En cuanto lea un par de pendientes me pondré con La tormenta de nieve, segunda parte del cuarteto y que corresponde a la estación de invierno, a la que ya le tengo muchas ganas, y como sea igual de buena que La hora de las sombras, van a hacer los cuatro títulos seguro.

Gracias de nuevo a Random House Mondadori y a Bloguzz por la oportunidad.