El jueves pasado, se celebró, en Rivas, un acto para informar sobre la huelga, donde estuvieron los responsables de UGT y de CC.OO. de la comarca y de la comunidad.
El acto fue un éxito y se demostró que, a pesar de todos los pesares, la huelga cada vez va ganando adhesiones, gracias a los actos informativos que se han celebrado y se siguen celebrando.
Como quiera que muchos están empeñados en que la huelga fracase, unos se inventan sondeos, otros hablan de inoportunidad y los hay más atrevidos y trasnochados, como el gobierno de la CAM, liderado por la condesa consorte, que pone en tela de juicio los propios sindicatos, tratando de inventar chivos expiatorios y de expandir cortinas de humo sobre sus propias miserias.
Ya he hablado tangencialmente de este hecho, pero como la cosa sigue y estos peperos madrileños están metiéndose a fondo contra los sindicatos, voy a tratar de desenmascarar a esta peligrosa manipuladora que es Doña Espe-rancia.
La lideresa acusa de que hay demasiados liberados sindicales. Y el número de liberados sindicales viene pactado entre empresa y trabajadores, por lo tanto los liberados son fruto de un acuerdo entre ambas partes, respetando los mínimos que dicta la ley.
¿Quiere decir esta señora que lo que ha firmado ella es un abuso? ¿Por qué lo firmo? Los liberados sindicales son necesarios para la defensa de los trabajadores. Sin embargo, esta señora con sus canalladas trata de equiparar liberado sindical a vago. Esa es la idea que está pretendiendo extender.
Por cierto, seguramente habría que recordarle a la señora Aguirre, que los delegados sindicales son elegidos democráticamente por los trabajadores en sus centros de trabajo –de donde salen los liberados--, y los salarios que tienen son los que reciben de sus empresas como cuando estaban en su puesto de trabajo.
Sin embargo, en la Comunidad de Madrid, hay además de los diputados elegidos democráticamente, mil quinientos setenta y un liberados políticos, que son los cargos de confianza que tiene el gobierno de la populista Esperanza Aguirre (cuatro veces más que antes de entrar ella) y que estos liberados políticos son designados a dedo, sin ninguna elección, y cobran de media entra 4000 y 5000 euros al mes, bastante más que los liberados sindicales.
Liberados de alto nivel, que le han servido a la lideresa para organizar circos mediáticos, como fue el caso de Neira, aunque le saliera mal la jugada, o como el del defensor del paciente, Juan Ignacio Barrero, cuyo nombramiento fue un acontecimiento y del que no se ha sabido nada más, ni un informe público, y eso que la Sanidad madrileña si tiene algo que dé trabajo es la defensa de los sufridos enfermos. Y como es el caso de muchos otros paniaguados.
Ya está bien de sesgadas informaciones, con tal de denostar a los sindicatos y tratar de desacreditar la huelga. Explique sus conexiones con la trama Gürtel, sus millonarios gastos en publicidad en los últimos años, informe usted por qué en sus años de gobierno ha cuadriplicado el número de personal elegido a dedo, en detrimento de los funcionarios de carrera y déjese de historias.
A los sindicatos yo les pediría que declarasen la guerra a esta impresentable. Que sigan la línea de los trabajadores del metro, la línea dura, porque a una falsa imitadora de la dama de hierro, lo que se necesita es una lima para ponerla en su sitio.
Y no nos olvidemos de que el 29-S tenemos sobradas razones para hacer huelga.
Salud y República