Título: La huella de una carta.Autora: Rosario RaroEditorial: Planeta, 2017.Páginas: 544.
SINOPSIS.
La apacible vida de Nuria con su marido, un comercial al que no ve lo que quisiera, se altera cuando ella lee en la prensa un enigmático anuncio que le despierta su sueño de dedicarse a la escritura. Sin saber a ciencia cierta de qué se trata, acepta convertirse en la escritora anónima de las respuestas a las cartas que el consultorio radiofónico de Elena Francis recibe. Su labor parece sencilla: encargarse de responder las cartas que no da tiempo a radiar.
Pero todo cambia cuando una oyente desesperada le habla de unos niños nacidos con terribles malformaciones. Nuria decide investigar su origen y destapa una trama internacional de corrupción que pondrá en jaque su vida y cambiará su destino para siempre.
IMPRESIÓN PERSONAL.
Me gustó mucho el primer libro que leí de Rosario Raro, Volver a Canfranc. Es más, desde entonces esa estación de tren es uno de mis anhelos viajeros, de esos lugares llenos de misterio a los que me gusta ir guiada por la literatura. Este año le toca a Cadaqués y sus alrededores guiada también por la novela de Gala que leí no hace mucho.
Rosario Raro refleja en esta novela perfectamente este ambiente de los años 60 con las modificaciones que conlleva vivir en una gran ciudad como Barcelona donde existe el transporte público y la movilidad de una mujer puede, de alguna manera, diluirse entre el gentío y los barrios alejados de su residencia. Esto es lo que hace Nuria, la protagonista principal de la novela, servirse de su vecina para que le cuide a sus hijos en sus cada vez más numerosas ausencias por motivos de trabajo y ocultarse en la ciudad de miradas conocidas que puedan seguir sus movimientos mientras investiga un caso que ha llegado a sus manos y que aún hoy en día sigue sin cerrar y cuyas víctimas continúan sin ser reconocidas, aunque se van dando pequeños pasos que por desgracia no verán las víctimas ya fallecidas:
"El Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad (MSSI) se ha comprometido a destinar una partida en los Presupuestos Generales de 2018 para los afectados por la talidomida. La medida se ha anunciado este miércoles en una reunión que ha mantenido la ministra de Sanidad, Dolors Montserrat, con la Asociación de Víctimas de Talidomida en España (Avite)" (El País-26 de julio de 2017).
A través de este trabajo, Nuria conoce por una carta de una oyente, el caso de los niños que nacen deformes porque a sus madres embarazadas se les ha suministrado unas pastillas que contienen telamón (en la novela), la famosa talidomida real por la que aún existen un buen número de personas afectadas por este fraude farmacéutico. Cualquiera de los niños de esa época podríamos haber sido víctimas de este fraude y vernos ahora como se ven tantos enfermos que sufren todo tipo de discapacidades. Nuria junto a su compañero químico Boro Navascues inicia una investigación para descubrir y demostrar los efectos de esa medicación en muchos niños que están naciendo en Barcelona y que están siendo abandonados por sus madres en orfanatos ante la imposibilidad de hacerse cargo de ellos. A la vez, la propia investigación provoca cambios definitivos en la vida de la propia Nuria ante hechos personales que se entrecruzan con la propia investigación provocados por su marido.
En definitiva, La huella de una carta es una novela que merece la pena ser leída; una historia de ficción que bien puede ser una fotografía fija de una sociedad en los años 60-70 de un país retrogrado, donde la mujer no pinta nada más allá de su servicio a maridos e hijos y donde el negocio de las farmacéuticas, el ánimo de lucro llevado a su máxima expresión, ha malogrado la vida de tantos niños que nacieron en esos años y cuya vida sigue siendo un calvario aún hoy en nuestros días.
No quiero dejar de mencionar que Rorario Raro donará un porcentaje de los ingresos obtenidos en concepto de derechos de la venta de la novela a AVITE, la asociación de víctimas de la talidomida en España.