Orphan (Jaume Collet-Serra, 2009. EEUU): un sólido thriller de terror con niña psicópata por el que servidor no daba un duro y que funciona sorprendentemente bien, un ejercicio de intriga que entretiene, y de qué manera, durante dos buenas horas. Una pareja adoptará una niña de apariencia angelical tras perder la madre, en su vientre, al tercero de sus vástagos. Sin embargo, el retoño en cuestión resultará más malo que un dolor de muelas. Ciertos elementos son de un terrible absurdo, como el supuesto “big twist” (el gran giro argumental), el cual uno puede llegar a predecir unos minutos antes y que es ridículo, o la infinita estupidez de los padres (sobre todo la del padre), pero todo ello no es óbice para dejar de ver un film que destaca por su inteligente guión (el cual no está liberado de topicazos como es de suponer, sobre todo en su largo desenlace, pero es lo que hay en una cinta de género) y su ritmo para mantener el interés. Un@ debe abandonar los prejuicios sobre este tipo de películas, ya que es un film ampliamente disfrutable. Su realizador, el catalán afincado en Hollywood Collet-Serra, exploraría los terrenos del policíaco en sus siguientes trabajos, abandonando el terror que tan buenas sensaciones había dejado con esta y su anterior La casa de cera (2005).
Orphan (Jaume Collet-Serra, 2009. EEUU): un sólido thriller de terror con niña psicópata por el que servidor no daba un duro y que funciona sorprendentemente bien, un ejercicio de intriga que entretiene, y de qué manera, durante dos buenas horas. Una pareja adoptará una niña de apariencia angelical tras perder la madre, en su vientre, al tercero de sus vástagos. Sin embargo, el retoño en cuestión resultará más malo que un dolor de muelas. Ciertos elementos son de un terrible absurdo, como el supuesto “big twist” (el gran giro argumental), el cual uno puede llegar a predecir unos minutos antes y que es ridículo, o la infinita estupidez de los padres (sobre todo la del padre), pero todo ello no es óbice para dejar de ver un film que destaca por su inteligente guión (el cual no está liberado de topicazos como es de suponer, sobre todo en su largo desenlace, pero es lo que hay en una cinta de género) y su ritmo para mantener el interés. Un@ debe abandonar los prejuicios sobre este tipo de películas, ya que es un film ampliamente disfrutable. Su realizador, el catalán afincado en Hollywood Collet-Serra, exploraría los terrenos del policíaco en sus siguientes trabajos, abandonando el terror que tan buenas sensaciones había dejado con esta y su anterior La casa de cera (2005).