"Peronismo y antiperonismo son nombres. La realidad son las tendencias nacionales y coloniales... Hay que entender que lo que está en juego no es el peronismo-antiperonismo, sino el destino de la Nación, y que debajo de esas palabras, está lo nacional y lo antinacional. Hay nacionales que no saben serlo por antiperonismo. Y hay peronistas que no saben ser nacionales por anteponer lo partidario. No identifico lo nacional en el peronismo sino a la inversa; el peronismo es nacional, pero lo nacional es mucho más amplio".
En este aspecto, Jauretche se expresa siempre negativamente sobre un fenómeno que abunda en la política argentina: las demandas sectoriales que interpretan intereses de las partes y lo anteponen al todo. En esto no está exenta de culpa la "intelligentzia" y también la prensa, ya que existe "una superestructura cultural que maneja la prensa, que hace silencio a los hombres que toman posición nacional. Aquí hay cipayos y argentinos, hay cipayos rojos, hay cipayos blancos y cipayos negros. El día que seamos argentinos, rojos, blancos y negros, y nos peleemos por nuestras diferencias recién empezaremos a ser una Nación. Pero estamos siempre peleando por las diferencias de afuera".
Horacio Pereyra Arturo Jauretche y el bloque de poder. Buenos Aires. CEAL. 1989.