Rajoy no solo critica las reformas aprobadas por Zapatero, mientras Sarkozy o Merkel las aplauden y alaban, sino que coloca a nuestro país como "protectorado" de Alemania, obviando que media Europa se ha visto obligada a aplicar duras medidas de ajuste para luchar contra la crisis económica y financiera mundial. ¿De verdad alguien cree que con Rajoy en el gobierno no habríamos sufrido esta crisis o que, inevitablemente inmersos en ella, le habría dicho a Angela Merkel que se metiese sus medidas por donde le cupiesen?.
Ya lo decía Mariano: "lo de la ideología es demagogia barata. Cuando uno gobierna con más de cuatro millones de parados, hace la política más antisocial". Así, mientras unos se ven obligados, en tiempos difíciles y a costa de un gran desgaste electoral, a renunciar circunstancialmente a su ideología para sacar adelante al país, otros aprovechan los malos tiempos para obtener los votos necesarios con los que alcanzar el poder, enmascarando su ideología antisocial y emitiendo discursos incoherentes que no nos dejan ver al lobo con piel de cordero. Porque la crisis nos solo ahoga, también ciega.