- Acabar con el capitalismo es terminar con el menos malo de los sistemas económicos conocidos; es sabido el desastre que supuso, especialmente para el pueblo al que dicen defender, los regímenes de economía centralizada, pese a lo que parece intención del líder renovador, el reencuentro con una fórmula caducada.
- La salida del euro facilitaría las exportaciones, pero pondría a nuestro país fuera del primer mundo, debilitaría sensiblemente su economía y representaría un encarecimiento enorme de las importaciones, por contrapartida al abaratamiento de la venta exterior. El ordenador desde el que escribimos y con el que se nos lee, pasaría a ser un artículo de lujo, al alcance de contadas economías saneadas.
- “Marx era un moderno” tiene pocos comentarios. Aunque han desterrado de su vocabulario términos como proletariado, el espíritu de la formación no es nuevo, y su concepción sobre la filosofía marxista lo evidencia.
- Poner a Cuba como referencia es sencillamente una aberración. Los hermanos Castro llevan medio siglo en la isla gobernando desde la supuesta revolución y consiguiendo, gracias a las libertades sociales y a la pujante economía cubana, que miles de ciudadanos de la isla deseen y procuren huir al capitalismo vecino encarnado en el monstruo que supone para el progresismo militante los Estados Unidos de América; sin embargo conozco pocos norteamericanos que ansíen vivir bajo el régimen de libertades democráticas que ofrece la isla caribeña.
- Siembre opiné que el Sr. Iglesias tenía algo de mesiánico y sus declaraciones sobre el fallecido Chávez lo demuestra. Aunque es cierto que D. Hugo ganó varias elecciones en Venezuela, también es verdad que trató de cambiar las reglas de juego en el país para perpetuarse en el poder y que llevó a cabo, en su día, un golpe de Estado.
Esto es Podemos.