La iglesia del Buen Suceso de Sevilla es una de las grandes desconocidas de Sevilla. En estos días vamos a conocerla un poquito mejor, desde su historia hasta su hermoso interior con especial atención al retablo Mayor, una pieza única en nuestra ciudad.pero empecemos contando sus inicios.
La Mínima Congregación de los Hermanos Enfermeros Pobres fue fundada por Bernardino de Obregón en 1568 para atender a los convalecientes en los hospitales. En 1587 les fue entregada la gestión del hospital general de Madrid.
La advocación del Buen Suceso está relacionada con esta congregación. En 1606 dos hermanos del hospital de Madrid, Juan de Fontanet y Guillermo Martínez Rigola, realizaron un viaje a Roma para que el papa autorizara el hábito con el distintivo de la orden. En la sierra de Traiguera, provincia de Castellón, hubo una tormenta y se escondieron entre unas peñas, donde encontraron una imagen de la Virgen.
Cuando se la mostraron al papa Pablo V este dijo: "Hermanos, buen suceso habéis tenido en vuestro viaje. Téngalo también vuestra pretensión", se quitó una cruz de oro que llevaba y se la puso a la Virgen. En 1607 colocaron la imagen en la iglesia del hospital general de Madrid y se creó una hermandad que la tuvo de titular.
En 1634 el superior de la congregación y hermano mayor del hospital general de Madrid envió al hermano lego Carlos de Urreón a Sevilla para fundar un hospital para convalecientes. Urreón le solicitó autorización al cabildo de la ciudad en 1635. Fue autorizado en 1637.
En esas fechas se fundó la Cofradía de Nuestra Señora del Buen Suceso de Sevilla. La Virgen del Buen Suceso se encontraba en un tabernáculo en la fachada de una casa de la calle Ejecutor Vega (actual calle Ortiz de Zúñiga), en la collación del Salvador. El cardenal arzobispo Gaspar de Borja y Velasco autorizó la fundación del convento de la congregación y que esta se uniese a la cofradía.
Los obregones compraron unas casas en la plazuela del Mesón de la Castaña, en la collación de San Pedro. Construyeron su hospital en este lugar.
La primera capilla que tuvo el hospital fue demolida en 1690 por su mal estado de conservación. Se desconoce quién diseñó el nuevo templo. El nuevo templo fue inaugurado el 8 de septiembre de 1730, festividad de la Virgen del Buen Suceso, celebrándose actos festivos solemnes durante ocho días.
El hospital fue desamortizado en 1835. Hubo un proyecto para su derribo, pero este no se llevó a cabo por mediación de la Junta de Beneficencia de Sevilla. Fue alquilado a Francisco de Abaurrea, que lo convirtió en casa de vecinos y mantuvo la iglesia. Posteriormente, el hospital fue vendido a José Capdevila, que lo derribó. Parte de la parcela donde se encontraba se utilizó para reformas urbanísticas del siglo XIX: se ampliaron la calle Ortiz de Zúñiga y la plaza de Argüelles (actual plaza Cristo de Burgos).
La iglesia se mantuvo y Francisco de Abaurrea y su familia habitaron en la sacristía hasta que fueron expulsados por el régimen surgido de la Revolución de 1868, que destinó el templo a local de reuniones del batallón de voluntarios del distrito de San Pedro y a almacén de objetos incautados. En 1883 las monjas mercedarias, expulsadas del convento de la Asunción, se instalaron en este lugar hasta 1895.
El 16 de julio de 1896 el cardenal arzobispo Marcelo Spinola entregó el templo a los carmelitas calzados, que residen en una casa contigua a la iglesia.
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