A los pies del templo y sobre el muro del Evangelio, podemos ver el retablo del Cristo del Desamparo que realizó en 1733 José Fernando de Medinilla a petición, como todos los demás de don José de Villar.
El crucificado mide 1,51 metros y fue realizado en 1945 por Rafael Barbero Medina. Es una obra moderna realizada en sustitución del crucificado de Francisco Ruiz Gijón durante los lamentables sucesos de 1931.
Junto al Cristo del Buen suceso se encuentran las tallas de San Juan Evangelista y Santa María Magdalena realizadas por Bartolomé García de Santiago en 1733.