La talla de Santa Teresa fue encomendada el 27 de noviembre de 1628 a Alonso Cano para presidir un retablo teresiano que don francisco de Ortega y doña Sebastiana de Alderete habían promovido en el Colegio carmelita de San Alberto de Sicilia.
En 1893 fue cedida al Buen Suceso, situándose en el núcleo central de un retablo de estípites labrado en torno a 1730, que exhibe en el ático el lienzo de "La Coronación de la Virgen", pintado por Domingo Martínez.
El retablo fue expoliado y las pinturas que lo decoraban se dan por desaparecidas. La imagen de Santa Teresa sufrió daños durante los mencionados disturbios, teniendo que ser restaurada posteriormente para hacerle nuevas manos, reparar desperfectos en los ropajes y, de paso, eliminar repintes y postizos de la mascarilla.
Mide 148 cm de altura y fue prototipo de posteriores creaciones sobre el tema. La espléndida santa de Alonso Cano se halla representada en su papel de escritora o maestra de las almas que quieren entregarse a una vida del todo espiritual, con la pluma y el libro en sus manos. A través de las revelaciones experimentadas durante su retiro de la vida mundana, Teresa de Jesús llevó a cabo una prosa de gran misticismo dirigida a la perfección del alma.Sigue leyendo >>>