En el muro del Evangelio, entre el retablo del Sagrado Corazón y el retablo de la Adoración de los pastores se abre la Capilla Sacramental, con planta cuadrada y cubierta con bóveda semiesférica y decoración de óculos.
Está presidido por un retablo neoclásico que alberga diferentes pinturas del siglo XIX que representan a San José, San Marcos, San Pedro y San Antonio de Padua. En el a´tico hay un cuadro de la Inmaculada. Algo anterior parece la pintura que se sitúa en el sagrario, con una interesante iconografía del Niño Jesús con la cruz a cuestas.
En esta capilla estuvo cobijada durante algunos años la primitiva titular de la hermandad de la Resurrección, la Virgen de la Aurora, obra de Jesús Santos que se conserva actualmente en la iglesia de Santa Marina con la nueva advocación del Amor.