La iglesia: ¿espiritualidad… o solo religión?

Por Mbbp

Estos últimos días el mundo religioso está celebrando la llegada de un nuevo Papa a la iglesia católica. Imagenes y más imagenes del Vaticano en Roma, imagenes de la Plaza de San Pedro con miles de devotos creyentes, obispos y cardenales de todo el mundo dando la bienvenida al Sumo Pontífice… Tras la fumata blanca, un sinfín de entrevistas, actos protocolarios y de manifestaciones en favor del recién nombrado Papa de origen argentino y perteneciente a la órden de los jesuitas…

A la vista de estas imagenes de fastuosas conmemoraciones siempre me pregunto que haría Jesucristo si volviera a visitarnos a este nuestro mundo. Seguramente se preguntaría qué ha quedado de todo aquello por lo que, en su día, presuntamente murió, a juzgar por las sagradas escrituras. Sin cuestionar la realidad histórica del cristianismo, me da la sensación de que haría lo que en su día hizo Jesús en el templo, es decir, expulsar a los fariseos, falsos creyentes y mercaderes que se lucraban de su existencia y de sus logros aquí en la Tierra. Todos aquellos que, en su nombre, olvidaron que tras su persona y sus enseñanzas, no había una doctrina tan lejana del ser humano y de su corazón, sino pura y divina espiritualidad!

Y es que el ser humano se pierde en las formas y confunde éstas con la esencia auténtica de su propia vida y de todo lo que sucede en ella. Se queda en la piel y olvida su corazón y el sentido que éste le da a todo lo que vive! En el interior de cada ser humano existe de forma innata la espiritualidad, que no es más que la capacidad -¿o necesidad?- de trascender en su propia vida mundana y limitada! Seguramente porque la limitada razón humana requiere de hechos concretos, personajes de carne y hueso y de elementos reales para tener presente ese ámbito espiritual de su existencia. Ni que decir tiene que es esa misma razón que crea y recrea la humana dualidad, vanidad y exclusión que ha propiciado, con los siglos, la existencia de múltiples religiones y doctrinas que no son más que versiones y diversiones de una misma espiritualidad que se fundamenta en la existencia de Dios o Amor, el Cosmos o una Sabiduría Suprema… o como quieras llamarle o entenderla!

Particularmente creo -y siento- que de niños nos enseñan a creer con la razón la existencia de un Dios todopoderoso, bueno y, lamentablemente, justiciero! Nadie nos enseña a sentirlo en toda su dimensión y, mucho menos, desde nuestro interior, donde sin duda Dios está siempre presente! Así, no es de extrañar que la mayoría de gente utilice la razón y sus argumentos para considerarse o no creyente. Y precisamente la Historia de la Humanidad y en especial de la iglesia-institución no es un dechado de bendiciones ni de ejemplaridad, en muchos sentidos. Lo que sin duda ha llevado a esa confusión entre espiritualidad y religión, como práctica religiosa fomentada por la iglesia-institución… y, como tal, humana y, por tanto limitada e imperfecta…

Pero, aún así, pocos niegan la existencia de Dios… a pesar de su imperfecta iglesia, esa que estos días ha exhibido su grandeza solo humana y grandilocuente, pomposa y, lamentablemente, algo carente de espiritualidad profunda. Y supongo ahora que el nuevo mundo necesita ver cambios importantes en ella para dejar traslucir su humanidad y, a la vez, su divinidad espiritual. Quizás pienso que no es necesario que cambie para atraer a más adeptos o  solo humanizarse… le bastaría con resucitar su esencia espiritual para que muchas personas recobraran la confianza en la espiritualidad y en ellos mismos, como parte indivisible de una iglesia formada por todos los seres humanos que sienten en su corazón la trascendencia de su vida y la comparten por amor a ese Dios que cada uno de nosotros llevamos dentro!

Con perdón, si tuviera que definir qué es para mí Dios y su Iglesia, sin duda escogería la visión que expresa la madre Teresa de Calcuta. Míra este vídeo y siente sus palabras en tu interior…

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