En estos días, y viendo la proliferacion de milongueros y milongueras vestidos de rojo y amarillo, supusimos que estábamos ante una nueva moda entre bailarines. Se sabe, basta que un diseñador
saque algún nuevo artilugio o diseño, para que lógicamente todas las milongas se contagien, lo mismo que con los pasos. Pero lo extraño, era que los milongueros que estaban de rojo, bailaban de una manera diferente a la que suele verse hoy en las milongas, mas pausado, con una caminata peculiar y recreándose en pasos que habíamos creído perdidos, como la sentada o la empujadita con gancho. Luego investigando, vimos también que en alguna milonga habían puesto en la barra una alcancía roja donde rezaba en grandes letras amarillas "IGLESIA MILONGUERA DE LOS PRIMEROS PASOS - DONACIONES". Esto nos llevo a abordar directamente a uno de aquellos milongueros, que abusaba del triple gancho. El mismo nos confirmo que pertenecía a la iglesia y nos invitó a visitar el templo. Al otro día de tarde nos encontramos que la sede de la iglesia estaba en un viejo club de barrio, al costado de la cancha de bochas en una sala de parquet kerosenado donde había un signo con el que se identifican los debutos, como se hacen llamar los seguidores y allí mismo el Saquedan - dudosa figura retorica para identificar a quien oficia la misa milonguera - nos habló de la iglesia. " Creemos en los primeros pasos, aquellos primitivos y auténticos pasos a compás que nuestro profeta trajo de su África natal, en el giro del hombre alrededor de la mujer, en el "símbolo del Ictis invertido" que es lo que todo debuto debe hacer en las pistas y en la fugacidad y la improvisación. Sabemos que nuestro padre milonguero que ha de venir a juzgarnos desde una mesa con el cáliz de vino en la mano izquierda, ve agradables nuestros sacrificios y sabe que el ocho cortado en una forma de atrapar el infinito. Los debutos se llaman asi, porque el hombre de fé debe pisar la ronda como si fuera la primera vez que va, con inocencia y ansiedad. Por eso el signo de nuestra creencia es parecido al pez, el ICTIS, con el que se identificaba a primeros seguidores de Cristo, pero si se fijan bien, verán que nuestro trazo va hacia adelante, para no interrumpir la ronda. Es lo que nuestro profeta africano nos enseño. " Apenas nos hubo dicho esto un sujeto de peluca rubia y rizada con una túnica roja y una sobrepellíz amarilla subió al estrado y enseguida todo comenzó a cuadrar. Aquel tipo era el "Pebete Burundi", el mismísimo sujeto que se daba el lujo de criticar a los campeonatos mundiales de tango afirmando tajantemente que el tango era Africano en sus orígenes, concepción y factura, que los uruguayos y los argentinos se habían aprovechado del compás africano perjudicando al equipo Burundés que fue a competir en el primer mundial de tango, llegó a la final y fue engañado por los Uruguayos, que los retuvieron en una habitación. El mismo Pebete Burundi que publico en nuestro Blog una publicidad con sus vídeos "Curso para principiantes del Pebete Burundi y Milonguero esperto", que nos quedó debiendo.
El saquedan emocionado dijo "Es nuestro Profeta, y ustedes tendrán el privilegio de escucharlo"
Y sin que pudiéramos replicar aquel extravagante y reconvertido ser comenzó a hablar:
"Queridos debutos y debutas en la fe de nuestros pasos, a ustedes me dirijo, que desfallecen contra las sacadas y contra los giros, que ven como su cadencia se ve amenazada por el mal uso de la disociación y que tienen dudas. Difunden la vieja nueva y las palabras en las milongas, y se exponen al escarnio a la burla y la incomprensión. Pero yo os digo que el reino de nuestro señor milonguero es como el sanguche medio mojado de jamón y queso que queda en la bandeja y que el rico desprecia porque no lo ve agradable a sus ojos. Ese rico que va a la clase todas las semanas y con su infinita arrogancia pretende que el señor lo ilumine, solo porque pagó mas que los otros y se da el lujo de hacer clases privadas. Pero sus pies no lo acompañan. Y su corazón rico tampoco. Y solo va una vez a la milonga y en la ronda gira y gira y topa con todos los molesta, porque cree que su espacio es mas importante que el de los otros milongueros. Y no practica y no tiene cadencia. Y apunta con el codo a los demás y a su perdición. Porque yo les digo que antes entrará en el reino milonguero un pobre con sus zapatos agujereados sin cromo y sus callos endurecidos, que come agradecido el sanguche medio mordisqueado, a este rico con sus camisas y pantalones de diseño, con su cortecito y su melena cincelada para seducir y sus zapatos a medida. Porque ese no sabe que el sanguche es la sabiduría y está lejos del tango, y nunca lo entenderá.
Seamos hermanos debutos, humildes en nuestra sabiduría, en nuestra cadencia para recibir la inspiración de nuestro señor todo el tiempo que podamos, porque sin miedo debemos perpetuar el milagro de la inspiración en cada milonga, hasta que podamos acceder al reino milonguero con sus empanadas y picadas infinitas, con su lechón que nunca se acaba y sus alcoholes que nunca dan resaca, con sus manteles que no se manchan y su perpetua "ultima tanda". Con su temperatura adecuada y sin sudor y esa fragancia etérea que nos envolverá para siempre y preservará hasta el más insignificante de los pasos. Allí en la pista inmensa veremos fraternales competiciones jocosas y nunca perderemos el compás. Crean mis hermanos, crean en ustedes mismos, porque el más pequeño de los pasos, el mas ridículo tiene a los ojos del señor su belleza. Y ahora hermanos debutos recemos juntos la oración que nuestro señor milonguero nos enseñó:
"PADRE PASO, QUE ESTAS EN EL SUELO
SANTIFICADA SEA TU CADENCIA
VENGA A NOSOTROS TU EJE
HAGASE TU VOLUNTAD,
ASÍ EN LAS PIERNAS COMO EN EL PECHO
LA MILONGA NUESTRA DE CADA DÍA DANOSLA HOY
Y PERDONA NUESTRAS SACADAS
ASÍ COMO NOSOTROS PERDONAMOS A QUIENES NOS VOLEAN
Y NO NOS DEJES CAER EN LA TENTACION
MAS LIBRANOS DEL MAL COMPÁS.
ARMANDO. "
Enseguida todos se postraron, hicieron el signo del infinito en la frente contestaron a los gritos "ARMANDO" y luego, mientras el Pebete Burundi elevaba los ojos al cielo y comenzaba a cadenciar con enloquecidos pasos, todos comenzaron a bailar en la ronda una milonga Firpiana. Por lo que aprovechamos para salir huyendo, antes que nos convirtieran, en esta mescolanza absurda y degradada iglesia que sincretizaba y cretinizaba el credo cristiano con la doctrina de los vikingos, la iglesia maradoniana y vaya a saber que más.
No nos extrañe que como la IGLESIA DEL ESPAGUETTI VOLADOR o la IGLESIA DEL SUBGENIO, que te garantiza la salvacion eterna o te devuelven tu dinero las milongas se llenen de debutos, con sus vestimentas rojas y sus pasos estrafalarios. Por lo menos su cielo, es simpático. Aunque es mejor no esperar demasiado y darlo todo aquí. No vaya a ser que después no haya nada...