Las ventanas y lucernarios son la vía de entrada de la luz natural en casa. Por ello, debe valorarse su importancia como elementos determinantes en la iluminación natural. Siendo algo determinante su presencia para escoger una vivienda a la hora de comprar o alquilar.
La cantidad de bóveda celeste visible a través de la ventana y la transparencia de los cristales, son los componentes principales en el nivel de iluminación natural alcanzado en un determinado punto del interior de una habitación. Pero hay otros factores muy importantes que pueden ser decisivos como la reflexión de la luz en los paramentos exteriores visibles a través de la ventana, la reflexión de la luz en los paramentos de la habitación y la posible incidencia y difusión de la radiación solar.
¿Cómo incide la iluminación natural en el gasto energético?
La luz natural es gratis por lo que cuanto más acceso tenga nuestro hogar a ella, menos gastaremos en iluminación. Así que su beneficio debe ser considerado mediante el ahorro que nos supone. Obtener un nivel de iluminación versátil a lo largo de las horas de día, mediante sistemas artificiales, supone unas inversiones y unos costes de mantenimiento considerables, además de unas calidades de luz no comparables a la iluminación natural.
Cómo mejorar la iluminación natural
En la rehabilitación de carpinterías, es prioritario el uso de vidrios de máxima transparencia cuando la proporción de ventana es pequeña respecto la superficie a iluminar. Además hay que cuidar que protecciones solares u otros elementos disminuyan la calidad de la iluminación natural.
En las ventanas que dan a la calle pueden emplazarse repisas o vidrios prismáticos que redireccionen la luz hacia el techo, de modo que se distribuya de forma difusa y evitando el deslumbramiento.
También puede aumentarse la superficie acristalada de las ventanas, cuando se las rehabilita. En los patios pueden colocarse espejos captadores y en las dos o tres plantas que se sitúan por debajo de la cubierta pueden disponerse conductos de sol que dan muy buenos resultados.
Repercusión energética de una mejora en la iluminación natural
La iluminación artificial diurna y nocturna, en promedio, representa entre el 5 y el 10% del gasto energético total de la vivienda. Aunque es complicado estimar la repercusión que tiene la sustitución de una parte de la iluminación artificial por luz natural, se puede afirmar que siempre se producirá un ahorro y además el espacio ganará en calidad y salubridad.