La ilustración científica como puente entre ciencia y arte por Renato Nakazone

Para el biólogo brasileño Renato Nakazone, de 27 años, la ilustración científica, naturalista y paleontológica es mucho más que una herramienta de comunicación científica: es una forma de transmitir la pasión por la naturaleza y la vida. Actualmente reside en Lisboa (Portugal), donde completó su maestría en Biología Aplicada, centrada a la Ilustración Científica, profundizando aún más su compromiso con este arte que une ciencia y estética. Su principal objetivo con las ilustraciones es hacer que la ciencia sea accesible a un público más amplio, especialmente a aquellos que no pertenecen al ámbito académico. Según él, la verdadera misión de un educador no es solo dialogar con especialistas, sino también despertar el interés de nuevas audiencias y ampliar el alcance del conocimiento.
Con este propósito nació Ecos del Pasado, un proyecto que busca retratar la vida ancestral de una manera única, enfocándose no sólo en escenas de acción o batallas épicas, sino en los momentos cotidianos y tranquilos de los seres del pasado. La inspiración surgió durante su maestría, realizada en el Museo del Dino Parque de Lourinhã, donde pasó tres meses como ilustrador en el laboratorio de preparación del museo. 




Durante su estancia en Lourinhã, tuvo la oportunidad de ilustrar fósiles de Plateosaurus trossingensis, una experiencia que consolidó su pasión por la ilustración paleontológica y la paleoarte. Actualmente, Nakazone trabaja como ilustrador independiente, desarrollando proyectos en el área de ilustración científica y educativa. Además, se desempeña como educador de ciencias en una escuela en Lisboa, combinando su pasión por la enseñanza y el arte para inspirar a nuevas generaciones. Sus obras son una invitación para que todos, ya sean científicos, estudiantes o simplemente curiosos, puedan ver la ciencia desde una nueva perspectiva: la del arte. Puedes ver más sobre su trabajo en su cuenta de Instagram o en su página web